The Michael J Fox Show: No llegamos ni al VIP [Crítica 1x15]

Es extraño cuando una serie que arrancó muy bien, empieza a aburrirte. Lo que me pasa con The Michael J Fox Show es que sus estructuras y situaciones me resultan repetitivas; por ejemplo, en un principio la química entre Mike ( Michael J Fox) y Annie ( Betsy Brandt) me encantaba. Mientras que hoy puedo decirles que me cansa un poco y me gustaría ver algo más.

Y de eso un poco se trata el episodio 15 del show de Michael, una situación repetida tras otra.

Corta cabezas. Serrucha pisos.

A nadie, ni a su propio jefe y amigo ( Wendell Pierce) se le escapa la rivalidad entre Mike y Susan Rodriguez-Jones ( Anne Heche). Pero, a mí entender, ya pasó mucho tiempo y demasiados enfrentamientos desde los cuales ninguno salió ganador absoluto como para que no nos encontremos con algún cambio en la relación. Nadie se puede odiar para siempre.

Esta vez se van a cubrir un mega-evento deportivo (los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi) que, para cualquiera de los dos, podría significar una exposición y disparo a la fama o canales nacionales. Ante esto la competencia se pone más feroz que nunca y si bien se unen en la desgracia, se pisan para el éxito.

Trampas, engaños, mentiras son todo lo que vemos durante el encuentro. Y es Mike quien termina con el pase vip en su mano mientras que Susan lo mira desde la tele. Pero él entra en un conflicto que no termino de entender: extraña de forma desesperada a su familia y decide volver , cediendo a Susan la portunidad de su carrera.

Y no es simplemente que Mike vuelva a elegir lo que, en definitiva, considera más importante sino que Susan en vez de tener un cambio de actitud hace como si nada y festeja el éxito prestado.

Con una mano en el corazón: todo esto me aburrió.

Entre reinas y princesas

Para sumar créditos para el collage, Eve ( Juliette Goglia) tiene que buscar alguna actividad extra y decide participar en un concurso de belleza especialmente para molestar a Annie.

Todo empieza como una rebelión adolescente y termina con dos imágenes que ya vimos varias veces: Eve ganando y consiguiendo lo que quiso, para abandonarlo como si nada. Annie tomando las cosas muy en serio, despertando su espíritu sangriento ante la competencia y esperando que Eve continúe con ese algo que ahora es "un asunto de familia y honor".

Aunque todo el entrenamiento de Eve fue simpático y verlo a Ian ( Conor Romero) vestido de gala no pasó desapercibido, es cierto que el capítulo no trajo nada, absolutamente nada, nuevo.

Como para sumarle cliché, Leigh ( Katie Finneran) se enamora de un imposible (un fantasma) y termina a los mimos con un fontanero. 

Puntaje: 6/10 lleno de lugares comunes y situaciones repetidas la entrega número quince dejó que desear. Aunque defendida, The Michael J Fox Show pareciera que se propone conseguir la cancelación con episodios flojos, repetitivos y que no nos traen ninguna situación inesperada.