La decisión de Walt Disney Pictures de cancelar The Lone Ranger, es la segunda llamada de atención de Hollywood a las grandes superproducciones en pocos meses luego de la cancelación de The Dark Tower por parte de Universal Pictures. The Lone Ranger ya tenía asegurado a Gore Verbinski como director y a Johnny Depp y Armie Hammer (The Social Network) como protagonistas.
The Lone Ranger: Economía de Emergencia

Sin embargo el costo de 250 millones de dólares (sin contar con la inversión publicitaria) del proyecto hizo que Disney pusiese los frenos en la producción antes que se gastase un solo dólar (aunque algo me dice que habrá que compensar a Depp por el tiempo perdido). Esto se debe en parte al fracaso de Cowboys and Aliens, que ha demostrado que el público parece no estar de humor para Westerns y al hecho de que la economía estadounidense este muy frágil luego de varios meses de problemas bursátiles.
¿Significa esto la muerte del proyecto? Todo parece indicar que no. Disney intentará producir el film por menos dinero y sino le dará a los productores la libertad de llevarlo a otro estudio. Tengan en cuenta que Depp protagonizó todos los grandes éxitos del estudio desde la trilogía de Piratas del Caribe a Alice in Wonderland y Piratas 4, por lo que su capacidad taquillera no está en duda.
Sea como sea, parece que Hollywood comenzará a ser más conservadora en sus gastos y esto probablemente redunde en menos superproducciones pero también en películas más inteligentes y más baratas, que al tener menos dinero que recuperar en taquilla pueden permitirse más riesgos en sus historias (por riesgo entiéndase inteligencia).






