La otrora estrella de Disney se ha convertido en el ejemplo más logrado del triste destino que parece deparar a las estrellas infantiles: adicciones, juicios, escándalos , fotos comprometedoras filtradas a la red y muchas, pero muchas, clínicas de desintoxicación.
The Canyons: el regreso de Lindsay Lohan

Resulta triste, pero el último escarceo de la pelirroja Lindsay Lohan con Hollywood tuvo que ver con rumores que ella misma difundió acerca de que los productores de El cisne negro la habían considerado para el rol principal, que le valió un Oscar a Natalie Portman.
The Canyons: Easton Ellis al rescate
Bret Easton Ellis, el autor de Menos que cero y American Psycho (ambas merecedoras de notable adaptaciones cinematográficas) es, de cierta manera, una suerte de Lindsay Lohan de la literatura norteamericana: condenado a repetir sus temas y tramas al ser incapaz de superar su éxito inicial, allá en la década de los ochenta.
En un intento de rebasar las limitaciones del éxito fácil, Easton Ellis ha decidido pasarse al cine como guionista con una historia original, que este notable troll de Twitter ha llamado “un noir angelino contemporáneo”.

Como Easton Ellis no puede dejar de ser Easton Ellis, para este proyecto no ha elegido uno sino tres misfits hollywoodenses: para empezar, el protagónico femenino es para Linday Lohan (que se desvaneció un par de veces durante la filmación) y el masculino para la autodenominada estrella porno judío-nerd James Deen, bajo la batuta del mítico Paul Schaeder (director y guionista de cabecera de Martin Scorsese), cuya presencia parece garantizar que esto no es un chiste.
Estilo Grindhouse
Al ver el tráiler de esta curiosidad (no se nos ocurre llamarla de otra manera) lo primero que nos llama gratamente la atención es el estilo Grindhouse que se le ha dado al filme. La historia va de veinteañeros que se reúnen para revivir viejas glorias, y sólo quedan expuestos a la vacuidad de sus vidas.
Easton Ellis promete drogas y sexualidad enferma, con buenas dosis de vouyerismo; aunque tememos que los diálogos estén plagados de las farragosas reflexiones sobre el estado del mundo del espectáculo y de sí mismo, que plagan las últimas obras del angelino.
La productora del filme se llama Post-imperio, como una serie de ensayos que Eastin Ellis escribió sobre la figura de Charlie Sheen y el fin del star system.
En cuanto a Lohan: los excesos dejan huellas, si bien le deseamos la mejor de las suertes en este come back que, esperamos, llegue a nuestras pantallas.

