The Book of Eli, la más reciente incursión cinematográfica del veterano y galardonado Denzel Washington presenta una premisa interesante en un contexto siempre rico para historias drámaticas, el fin del mundo.
The Book of Eli: Una historia sin pulir

Lamentablemente las promesas que la historia hacen al principio no se cumplen en ningún momento y los impecables valores de producción combinados con una cinematografía que por momentos deja sin aliento al espectador bastan para darle coherencia a una trama que hace agua por todos lados.
Eli ( Washington) es un misterioso hombre con una misión, llegar al Este de lo que una vez fuesen los Estados Unidos y entregar la última copia de un valioso libro a un grupo de supervivientes dedicados a preservar el conocimiento humano. Sin embargo hay otros que codician ese tesoro, entre ellos el carismático Carnegie ( Gary Oldman).
Contra él, Eli deberá librar una batalla de cuerpo y fe por demostrar que su misión es la correcta y al hacerlo encontrará una nueva creyente en Solara ( Mila Kunis), la hijastra de Carnegie quien anhela por un propósito que guíe su vida en un mundo que ya no tiene nada para ofrecerle. Lamentablemente una simbología religiosa excesivamente densa y demasiados momentos en los que la trama parece avanzar a marchas forzadas disminuyen el potencial de la historia convirtiéndola en entretenimiento pasatista ideal para una tarde aburrida.
Puntaje: 6/10- Entretenida para pasar el rato, el film desperdicia demasiidas buenas oportunidades y se pierde al final. Las secuencias de acción y los desolados paisajes post-apocalípticos compensas hasta cierto punto estos errores pero no para hacer del film uno que se deba ver más de una vez.






