The Big Bang Theory: La venganza es a veces agridulce [Crítica 7x04]

Si bien el episodio anterior nos enseñó que trabajar en equipo siempre resulta mejor y más divertido, este nos mostró que si vas a tener una novia y quieres aprovecharte (en el buen sentido, claro) tienes que ser mucho más listo que ella. Dos historias de revancha y otras cargadas de fracaso es lo que se vio en esta nueva entrega de la temporada 7 de The Big Bang Theory, que no ha dejado muy contentos a los guionistas de Indiana Jones y los Cazadores del Arca Perdida ( Raiders of the Lost Ark).

Guerra de los sexos

¿Se imaginan a Sheldon Cooper ( Jim Parsons) tratando de ser más astuto que Amy Farrah Fowler ( Mayim Bialik)? Parece tan difícil como pedirle al físico que sienta afecto por otro ser humano, por eso divierte ver cómo Amy se muestra siempre superior a su novio en todos los aspectos (intelectual, social y emocional).

Los mejores momentos de Sheldon se vieron durante su búsqueda de venganza, luego de que Amy le echara a perder la saga de Indiana Jones. Más de uno habrá reído cuando Cooper trataba de encontrarle defectos a Marmaduke y Garfield, cuando se frotaba las manos, o cuando dijo esa genial línea de “tú que has hablado con Amy ¿sabes de algo que ella ame, que esté lleno de defectos y aún no se dé cuenta?” a Leonard.

Un poco menos efectivo, pero cumplidor, fue el duelo de Leonard (Johnny Galecki) y Penny (Kaley Cuoco). Nuevamente, Leonard parece llevar las riendas de esta relación pero ahora con el ingrediente maternal en la historia. Una vez más se ha desperdiciado a la Dra. Beverly Hofstadter, interpretada de manera espléndida por Christine Baranski; antes, la responsable de los momentos más bochornosos y jocosos de Leonard, y ahora reducida a una proyección de Skype por breves segundos.

El final de estas historias muestra a las chicas victoriosas frente a sus inocentes novios, aunque al menos Sheldon se sacó un poco el clavo arruinando a Little House in the Prairie (La Familia Ingalls para Latinoamérica) y Garfield.

Cuando no hay química…

Un pedido para los señores guionistas: no insistir con la dupla Raj (Kunal Nayyar) Stuart (Kevin Sussman), jamás ha funcionado y no lo hará esta vez. Nada contra Stuart, ojo, pero lejos de divertir esta pareja deprime y sumerge a Raj en un agujero más profundo del que habitualmente está. Y es que la inseguridad de uno y la tristeza del otro no hacen una buena combinación. Y eso que Raj prometía más, ahora que ya puede hablar con las mujeres, pero creo que pasará un tiempo antes de que lo tomen en serio.

Innecesaria la historia de Howard (Simon Helberg) y Bernadette (Melissa Rauch). Va a ser necesario que se cree algún conflicto para aportar interés a esta pareja, que al parecer ya ha sido exprimida al máximo.

Puntaje: 8/10. Divertida por ratos y algo sobrecargada de información, pero buen final con los cuatro amigos en el lugar de siempre.