Supernatural: Todos contra Sam... [Crítica 9x13]

Si bien es cierto que Supernatural no está en su mejor nivel, no deja de tener esos momentos únicos que me hacen reír, compartir y buscar las reacciones en otros fans.

Es sabido que la comunidad por detrás de la serie es enorme y la ha salvado de la cancelación. Es por eso que cuando algo te sucede con Supernatural lo compartes… me sorprendió ver el "odio" que generó Sam en ésta entrega… ¿Será para tanto?

Ya no matamos

El tema de los ángeles caídos parece que pasó a un segundo plano. No es un movimiento sorprendente en Supernatural, pero la única mención que se hizo sobre el tema fue Dean ( Jensen Ackles) que en su estilo siempre irónico nos recordó que el fin del mundo, no es un tema terminado.

Llegan a un centro de salud que, en solo una semana, te hace perder muchos kilos. Es obvio que algo raro hay por detrás y las víctimas que los hicieron llegar al pueblo… son casi un detalle de color. 

Son muy graciosos los puestos que Dean y Sam ( Jared Padalecki) toman en las instalaciones. Uno como profesor de yoga, el otro como cocinero… (¿Vieron los looks?). Es claro que los hermanos ya han pasado por mucho y además de ser cazadores son expertos camaleones, poniéndose en el papel de cada uno de sus personajes. Después de nueve temporadas me sigue dando muchísima risa verlos interpretar éstos pseudo-personajes fundamentales en su trabajo.

Que Sam intentara algunas posiciones de yoga en su equipo deportivo y Dean con la redecilla en la cabeza, solo pensara en comer… ¿No fue absolutamente divertido?

La verdad que en relación a la historia no hay demasiado por decir: encuentran que Maritza ( Anabelle Acosta) es un monstruo parásito que se alimenta de la grasa de las personas, intentan cazarla y allí descubren que ella no es la asesina… sino su hermano. Lo matan y la dejan vivir.

Como punto para detenerme un segundo es esta cuestión de "Dejamos vivir monstruos", monstruos que han logrado camuflarse en la humanidad y sobrevivir sin hacer daño: la semana pasada a los hombres lobo y ésta a la chica parásito. 

El recurso de dejar vivir porque no hacen mal me está agotando un poco, antes (y no tan lejos) Dean fue capaz de matar a una amiga/amor de Sam porque no podía dejar con vida a alguien potencialmente peligroso. Todavía me acuerdo de la frase de Dean mirando al hijo de ella y diciéndole: "Cuando crezcas, ven a buscarme"

¿Será que la edad los ha hecho más sentimentales?

El corazón roto

Volviendo a la cuestión de Sam y Dean y su relación semi-destruida, creo que vivimos un momento fundamental: cuando Sam le confiesa a su hermano mayor que él no lo hubiese salvado de la muerte, y Dean pone cara de "No lo puedo creer".

Para ser sincera me golpeó y no me gustó nada la frialdad que está demostrando Sam últimamente, mientras que apoyo mucho a Dean cuando él dice "Hice lo que tenía que hacer… porque era lo correcto".

Pero aún con esto, hay que admitir que Sam venía mostrando esta línea de acciones ya hace bastante. Falta recordar cuando su hermano se fue al infierno, a él le importó dos cominos y siguió con su vida.

¿Realmente se sorprenden que dejaría a su hermano morir?

Puntaje: 7/10. Un episodio más de la temporada que se aleja de la trama principal pero que, sin dudarlo un segundo, nos da momentos únicos y dolorosos. Dean con su bigote de azúcar impalpable y Sam con una frialdad que congelaría océanos. Será cuestión de esperar y ver con qué nos golpean los Winchester.