Sentimientos humanos en Dexter [Crítica 8x09]

Lo vínculos familiares y afectivos son el motor que marca nuestro destino, ya que las decisiones y acciones que realizamos están movidas por nuestros sentimientos más profundos. Make your own kind of music, es otra demostración de la tremenda evolución que ha tenido Dexter en los últimos años, dejando de lado la sangre y las muertes para elaborar un drama que recaba la parte más humana de los personajes.

El pasado de Vogel

En primer lugar, debo disculparme por mi excesiva precipitación en el pasado review al dar por supuesto que la doctora Vogel (Charlotte Rampling) era el destripador de cerebros, teoría que se ha ido a pique a las primeras de cambio, cuando descubrimos algunos secretos de su enigmático pasado.

Desde el primer capítulo se advertía que Vogel albergaba muchos secretos oscuros a sus espaldas y solo era cuestión de tiempo para que Dexter ( Michael C.Hall) los advirtiese. Pues bien, han hecho falta nueve episodios para descubrir la verdadera razón que empujaba a la doctora a ayudar a los psicópatas y tratar de adaptarlos en la sociedad.

[ Spoilers]

Y la historia no podía ser más cruenta y desagradable, pues su propio hijo, con claras tendencias homicidas, mató a su hermano y acabó en un centro médico de máxima seguridad, donde murió abrasado debido a un incendio. Casi nada. El caso es que Vogel jamás vio su cuerpo y, recurriendo a los tópicos ya vistos en mil películas, resulta que está vivo y coleando, matando a personas inocentes por doquier.

Una vuelta de tuerca inesperada que resuelve tres problemas de una tirada: explicar el secreto de Vogel, desentrañar la identidad del destripador de cerebros e introducir un villano para Dexter en la recta final. Un punto para los guionistas que han conseguido volver a sorprendernos como antaño, esperemos que no sea demasiado tarde.

Detective privado

Paralelamente, el investigador privado Jacob Elroy contrata a un detective para que investigue el paradero de Hannah Mckay ( Yvonne Strahovski), que se encuentra en Miami con Dexter. La investigación tiene todos los números de acabar involucrando a la pareja, más unida y enamorada que nunca. Todo indica que el personaje interpretado por Kenny Johnson hallará las pistas que puedan incriminar a nuestro amigo Dexter.

Me resulta algo forzado e improvisado introducir un personaje nuevo a falta de cuatro episodios para finalizar la serie, sobre todo cuando debe desempeñar un papel importante. Demuestra la mediocridad de secundarios que abundan en la serie, la falta de un plan preconcebido y la lacra estructural de la temporada.

El final soñado por Dexter, en Argentina junto a Hannah y Harrison, lejos de las calles de Miami y (detalle crucial) abandonando definitivamente a su hermana Deb ( Jennifer Carpenter). Dexter no se plantea ni por un segundo traer a su hermana en este viaje utópico e idílico, pues ha dejado de contemplar a Deb como parte de su vida. Ni siquiera ahonda en las repercusiones ni daños colaterales que supondría su marcha, ya que su propio bienestar e interés impera sobre el de su hermana, la misma persona que meses atrás vendió su alma por él.

Humanización

Debo admitir que la evolución de Dexter durante esta temporada me ha sorprendido negativamente. Tras la dinamizada conclusión en el curso anterior me esperaba un Dexter descontrolado y perdido, abandonando el código de Harry e inmiscuyéndose en una espiral de sangre y matanzas, convirtiéndose en lo que verdaderamente es: un psicópata con un pasajero oscuro letal.

En cambio, en el transcurso de los últimos episodios Dexter tiene su oscuro pasajero totalmente apagado y sin síntomas de resurgir. Su extrema necesidad de matar y ansias de sangre (recordemos en las dos primeras temporadas como deseaba asesinar) han desaparecido y ha sufrido un periodo de humanización repentino, convirtiéndolo en un personaje más anodino que de costumbre. 

De hecho, Dexter expresa su firme intención de abandonar la vida de serial killer, una vez se mude a Sudamérica. Pero antes debe realizar su última obra: el hijo de Vogel. La motivación de matarlo radica más del deseo de vengar a Zach, que en su pasajero oscuro. 

Afecciones

Los lazos afectivos marcarán el final; Vogel opta por darle una segunda oportunidad a su hijo, Dexter luchará por tener una vida con Hannah y Deb deniega del Departamento de Policía por su hermano. Los tres eligen el camino más difícil y optan por seguir sus instintos emocionales, sin atender a las repercusiones que provocarán. 

Tan solo quedan tres episodios y la tragedia griega impera sobre nuestros protagonistas, que deberán enfrentarse a su propio destino y luchar para alcanzar la bendición definitiva. El drama que se está cerniendo promete traernos un cúmulo de sorpresas y desdichas. 

Si me preguntan a mí, recomendaría que no pierdan de vista al pequeño Harrison. Los guionistas ya nos demostraron en la cuarta temporada de lo que son capaces y me huelo a que se están dejando para el final una bomba de infarto…

¿Qué les ha parecido este Make your own kind of music? ¿Conseguirá Dexter tener un final feliz?