Fallout, la serie que acaba de estrenar su aclamada entrega Fallout 4, y The Elder Scrolls, otra popular serie de videojuegos de rol, son los dos títulos insignia de la compañía Bethesda Game Studios.
¿Por qué no hay películas basadas en Fallout y Elder Scrolls?

Con la inmensa popularidad de ambos videojuegos, llama bastante la atención que todavía la compañía no haya decidido sacar los réditos evidentes que tendrían las películas basadas en ellos, algo que prácticamente todos los demás desarrolladores de videojuegos muy populares no han podido resistir.
Sólo en los últimos años, por ejemplo, hemos tenido las adaptaciones de Max Payne, Prince of Persia, Need for Speed y Hitman. Si hay algo que tienen en común todas estas películas es que realmente no son demasiado buenas (o son sencillamente muy malas), una tendencia que se puede extender sin dudarlo a casi todas las adaptaciones de videojuegos que se hayan hecho alguna vez.
Y es esto último, lo que puede servir como explicación para la inexistencia de las adaptaciones de Fallout y The Elder Scrolls.
La mejor forma de entretenimiento
Un ejecutivo de marketing de Bethesda, Pete Hines, ha dicho en una entrevista con Gamespot, que desde la compañía ven a los videojuegos como “la mejor forma de entretenimiento”, lo que puede interpretarse como que no ven necesario realizar la adaptación: la historia y los personajes ya están en su mejor versión posible.
Es algo que suena bastante lógico desde el punto de vista creativo y narrativo, pero evidentemente no tanto cuando se ve desde el punto de vista económico. La diferencia aquí parece ser que Bethesda ha puesto por encima el primer aspecto. Al menos por ahora.
En esta misma entrevista, Hines asegura que desde hace mucho tiempo la compañía viene recibiendo ofertas para realizar las películas de Fallout y Elder Scrolls, pero no han aceptado.
“Generalmente, nos vemos simplemente como una compañía de videojuegos”, explica Hines, “hacemos videojuegos. Las películas y series de TV no son áreas que dominemos”.
Control creativo
Curiosamente, sin embargo, en la junta de directores de la compañía hay algunos nombres notoriamente asociados al mundo del cine y la televisión, entre ellos, el productor Jerry Bruckheimer, y el ejecutivo Leslie Moonves, presidente de la cadena CBS.
Pero incluso esto mismo puede ser otra razón por la que no se hayan realizado adaptaciones hasta ahora. Expertos en la industria cinematográfica pueden reconocer con mayor facilidad cuándo es una buena oportunidad y cuándo no.
Según Hines, hay una advertencia que han recibido por parte de ellos en lo que respecta a una potencial adaptación: “Hay muchas más cosas que pueden salir mal que las que pueden salir bien”. Es algo que han demostrado empíricamente todas las películas basadas en videojuegos.
El principal problema, según Hines, es ceder el control creativo.
Los desarrolladores de videojuegos ponen todo su esfuerzo para que el producto se vea y se sienta de una determinada manera, que puede ser cambiada por completo por un tercero en la realización de la película: “Los estudios cinematográficos siempre prometen a los desarrolladores total control creativo, pero esto ha demostrado ser cierto el 0% de las veces”.
El año próximo, llegarán las adaptaciones de Warcraft y Assassin’s Creed, dos películas que han generado una gran expectativa.
¿Será una de ellas la que demuestre finalmente que es posible hacer una adaptación digna de un gran videojuego?








