'No limit': la historia real de la buceadora que inspiró la película de Netflix (fue una tragedia)

Las películas de Netflix muestran diferentes tipos de amor y algunas incluso mezcan el romance con drama y tragedia. Tal es el caso de ‘No limit’, un filme francés dirigido y escrito por David M. Rosenthal.

Esta cinta cuenta la historia de Roxana Aubrey (Camille Rowe), una joven que se muda de París y aprende buceo con Pascal Gautier (Sofiane Zermani), el campeón mundial de la disciplina.

Ella se enamora de su instructor y se adentra más y más al deporte de sumergirse bajo el agua. Poco a poco descubre que así como el buceo, su relación con Pascal es tan fascinante como peligrosa.

Roxana se convierte en la amante de Pascal y bajo su tutela comienza a participar en competencias de buceo en todo el mundo, pero el romper récords y desafiar sus límites en cada ocasión tiene un riesgo muy alto.

Pascal no ve con buenos ojos que Roxana comience a superarlo y se vuelva mejor que él buceando, por lo que se transforma en alguien incomprensivo, desarrolla celos enfermizos y la minimiza cada vez que puede.

'No limit': la historia real que inspiró la película de Netflix

La cinta ‘No Limit’ o ‘Sin aliento’ está inspirada en una historia real, pues el director basó la trama en la vida y tragedia de Audrey Mestre, una buceadora francesa profesional.

Mestre era estudiante de Biología marina en La Paz, México, y desde los 13 años se había adentrado al buceo. Así como en la película, en 1996 conoció al campeón de buceo libre, el cubano Francisco ‘Pipin’ Ferreras.

El buceador profesional la cobijó bajo su manto y la entrenó. Ambos se enamoraron, se mudaron a Miami, Florida y para 1999 se casaron en Fort Lauderdale.

Audrey Mestre era una buceadora muy talentosa y en 1999 y 2001 rompió el récord mundial de buceo libre al descender a 426.51 pies, más de lo que cualquier otra persona había logrado.

Sin embargo, en 2002 su récord fue superado y Audrey Mestre se dispuso a coronarse de nuevo como la mejor buceadora. Solo tenía que bajar más de 524.93 pies.

Como lo reportó 'The New Tork Times' el 19 de octubre de 2002, al principio todo parecía ir como estaba planeado, pero un cambio en el clima puso en riesgo su descenso, el cual debía durar 3 minutos como máximo.

Días antes Mestre ya había logrado descender a la marca que quería, por lo que decidió continuar con su buceo, a pesar del riesgo. Así, pudo alcanzar la marca de 561 pies (171 metros).

Sin embargo, el cilindro de aire que estaba hecho para regresarla a la superficie tuvo un problema inesperado y la fuerte corriente también hizo más lento su ascenso. Cuando Pipin y otro buzo lograron rescatarla ya había estado más de 9 minutos sumergida.

Audrey Mestre falleció el 12 de octubre de 2002. Las circunstancias de su muerte dieron pie a especulaciones y sospechas en contra de su marido, pues fue el responsable de llenar el cilindro de aire que no funcionó como debía.

Incluso, el libro ‘The Last Attempt: The True Story of Freediving Champion Audrey Mestre And The Mystery of Her Death’ ('El último intento: la verdadera historia de la campeona de apnea Audrey Mestre y el misterio de su muerte') de 2006, escrito por Carlos Serra, detalla que Pipin y Audrey estaban pensando en el divorcio y él tenía celos de su éxito.

Sin embargo, al final una investigación declaró que la muerte de la deportista fue accidental.