The Following disfruta del dudoso privilegio de ser probablemente la única serie capaz de decepcionar, incluso cuando no se espera nada de ella.
Más de lo mismo en The Following [Crítica 1x15, final de temporada]

Era evidente que este final de temporada nos iba a dar al menos una pequeña victoria del agente Ryan Hardy ( Kevin Bacon) y del FBI, era evidente también que Joe Carroll ( James Purefoy) y su culto iban a caer, y todo esto sucedió. Al menos antes de un clásico “gran giro” en el final, para dejar a todos expectantes ante la próxima temporada.
Ya sabíamos también que los acontecimientos en The Following pueden ser ridículos, excesivos, estar llenos de trampas y golpes de efecto y, por lo tanto, no esperábamos nada distinto en el final de temporada.
Un final sin final
Sin embargo, si bien el capítulo tuvo todo lo que podíamos esperar, resultó aún peor y más frustrante de lo habitual. En primer lugar porque, descontando la muerte de Joe Carroll, una muerte que ya esperábamos de un personaje cada vez menos interesante, todo lo demás que sucedió es más de lo mismo.
Excepto la muerte de Joe, este podría podría haber sido cualquier episodio anterior y no un final de temporada. Muertes inesperadas o muertes al azar de personajes que aparecen sólo para eso, violencia, torturas, disparos y persecuciones. El FBI acorralado, Ryan y su maldición, Joe y su obsesión con Poe. Nada que no hayamos visto antes.
La violencia trivial y sin sentido sigue ahí y nada nos da la sensación de cierre que esperamos en un final de temporada.

En segundo lugar, porque lo que se venía esperando durante toda la temporada, el enfrentamiento final y decisivo entre Joe y Ryan, el que marcaría el fin del temible asesino, fue demasiado ridículo y absurdo incluso para los estándares habituales de The Following, y ni siquiera ocupó gran parte del episodio, ya que la primera mitad del mismo fue sobre el intento de rescate de la agente Debra Parker ( Annie Parisse).
Entonces el plan de Joe y sus seguidores fue enterrar viva a la agente Parker y hacer llegar a Ryan hasta ella, justo después de que se haya muerto por asfixia. Este plan le sale a la perfección a Joe porque la muerte de la agente Parker es algo que realmente dejará a la audiencia en shock y también seguirá confirmando “la maldición de la muerte” que se cierne sobre Ryan.
Hubiera sido una decisión más humana y esperanzadora que Ryan y Mike ( Shawn Ashmore) llegaran en el momento justo para salvar a Parker, pero esto fue evitado no por cliché (algo que no debe preocupar demasiado a los guionistas) sino para generar más impacto y para poder desplegar más violencia gratuita, como la ejecución del seguidor de Joe por parte de Ryan.
Un faro sin luz
Joe llevó a Claire ( Natalie Zea) a una isla con un faro para matarla, en otra referencia a Poe y a algo así como un cuento inconcluso. También apareció allí un tipo cualquiera, sin ninguna justificación, sólo para mostrar a Joe apuñalandolo repetidas veces simplemente para probar un punto con Claire.

Como a lo largo de toda la temporada, las referencias a Poe funcionan como una fachada que intenta adornar de profundo y románticamente trágico el afán de violencia de Joe, que en realidad suena más bien estúpido y caprichoso.
Toda la temporada se construyó sobre el supuesto de que este asesino, sofisticado, astuto e inteligente, que superaba a todos en capacidad, liderazgo y habilidades y que sólo podía ser comprendido y atrapado por Ryan Hardy, tramaba una gran historia que sería su próximo libro.
Pero todos, incluidos Ryan y Claire, consideran la historia estúpida y previsible. Joe se ha convertido en un personaje irrisorio, diciendo líneas como “¿Cuándo supiste que me gustaba matar cosas... jovencitas y eso?” o tratando de justificar ante Claire su decisión de ir hasta un faro, dejándose afectar por su acusación de que esto es muy previsible.
Entonces Ryan descubre que en realidad Joe es muy inseguro, y que lo mejor ante un asesino como él cuando está a punto de cortarle el cuello a la mujer que ama es decirle lo estúpido que es él y su libro y Edgar Allan Poe, lo que paraliza a Joe y le da la oportunidad de atacarlo.

Después lo clásico: Joe sale corriendo porque Ryan agarró su arma, se refugia en un pequeño depósito lleno de explosivos (¡gran idea!), pelean unos minutos y por último Joe cae entre las llamas, lanzando gritos de desesperación que su cara no parece acompañar. Finalmente una gran explosión certifica su muerte.
Hubiera sido un típico final feliz con Ryan y Claire cenando si no fuera porque después, de manera no del todo sorprendente, la seguidora de Joe que sedujo a Ryan y que vive en el departamento de al lado, ingresó a su casa y los apuñaló a los dos, sembrando una gran intriga que tendrá a todos en vilo hasta que vuelva la próxima temporada.

Puntaje: 3. The Following es una serie en la que simplemente pasan cosas. La historia y los personajes son meras excusas. En este episodio final de temporada algunas cosas pasaron, pero poco importa qué o a quién, ya que todo seguirá como si nada hubiera cambiado cuando vuelva la temporada 2 de The Following.






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