Las cosas mejoran en Dexter [Crítica 7x05]

Las cosas en la séptima temporada de Dexter van poniéndose más interesantes a medida que avanzan los capítulos. Luego de varias situaciones que pusieron en riesgo su vida -y la de sus allegados- a Dexter ( Michael C. Hall) le llega algo de buena suerte y puede dejar atrás preocupaciones que por poco arruinan sus planes. Luego de adelantarles algo sobre Swim Deep, finalmente llegó el capítulo completo.

Adiós a algunos problemas

Aunque ocurrieron varios asesinatos en este episodio, la sangre esta vez no corrió por las manos de Dexter, aunque, como de costumbre, sí estuvo relacionado con ellos. Luego de descubrir la sangre de Louis en su yate y muy inteligentemente hallar al responsable de ese asesinato, se decide a no permitir que la mafia ucraniana sume otro problema a los demasiados que ya tiene.

Esta vez, Dex decide no ensuciarse las manos e involucra a Isaak ( Ray Stevenson) en una pelea con sus archienemigos colombianos, aunque para su sorpresa, el hombre logra acabar con el grupo de latinos él solo. Sin embargo, la sangre una vez más lo ayuda y cuando el equipo forense acude al lugar del hecho, logra recolectar una muestra que inculpa a Isaak en la escena. Estando ya preso, Dexter se arriesga a visitarlo -esos errores que luego puede pagar caro, al igual que lo que acontece luego en este mismo capítulo- y mantienen una tensa charla donde el europeo le asegura que esperará el tiempo que sea necesario para plasmar su venganza por el asesinato de Víktor.

Mientras tanto, la investigación de LaGuerta ( Lauren Vélez) sigue su curso y Deb ( Jennifer Carpenter) decide involucrarse para obtener datos que pueden llegar a inculpar a su hermano en el caso del  Bay Harbor Butcher, algo que finalmente resulta vital para Dexter. En una fotografía obtenida por unas de las víctimas de Dex -el verdadero Butcher- se lo puede ver en la boda donde persiguió a su víctima y gracias a la astucia de Deb, LaGuerta por poco no encuentra un importante nexo entre él y el asesino quien asegura aún vive.

Nuevas dudas para Dexter

Como ya se ha observado desde el comienzo de esta temporada, el papel de Deb es uno de los pilares fundamentales este año y vaya que Jennifer Carpenter lo está cumpliendo excelentemente. Desde una escena desopilante en un ascensor donde maldice como bien sabe por los dolores de cabeza que le está trayendo su hermano hasta los careos con Dexter donde no teme decirle las cosas tal cual las piensa y los errores que cree él aún debe reparar.

Deb realmente no está hecha para mentir y ocultar cosas todo el tiempo como su hermano y se da cuenta de eso luego de tener que mentirle a uno de sus mentores, el Sargento Batista ( David Zayas) para evitar que se lo involucre a Dexter en el asesinato de Víktor. Aún no han tratado el tema en forma puntual, pero como ya he comentado, no olvido las charlas con la psiquiatra que Deb tuvo la temporada pasada e insisto en que en algún momento algo de esos sentimientos encontrados por Dexter tendrán que salir a la luz.

Otra de las sorpresas del episodio ha sido el descubrimiento de un secreto que ya veíamos venir por parte de Hannah McKay ( Yvonne Strahovski), quien no terminaba de convencer en el supuesto papel de víctima. Dexter descubre que ha participado en al menos un asesinato atribuido a su exnovio y contrariando la recomendación de Deb de no ocultar pruebas a la policía, decide guardarse ese hallazgo para él, aunque enfrenta a Hannah en una interesante conversación que seguramente se profundizará junto a esa extraña relación en los próximos capítulos.

Este es el adelanto del siguiente episodio, titulado Do the Wrong Thing.