Expertos de varios centros de altos estudios están alertando sobre los efectos de la serie de Netflix 13 Reasons Why sobre un tema social tan sensible como el suicidio.
¿La serie 13 Reasons Why debería prohibirse? Lo que halló un nuevo estudio te sorprenderá

Según un estudio realizado por San Diego State University, las búsquedas de temas relacionados con el suicidio en Google se dispararon 19% en los 19 días subsiguientes al estreno de la serie el pasado 31 de marzo. Esto representó un incremento de entre 900,000 y 1.5 millones de búsquedas.
La búsqueda ¿cómo cometer suicidio? aumentó un 26% en ese período, mientras que cometer suicidio se incrementó en un 18%. ¿Cómo matarse? aumentó un 9% y las búsquedas de prevención de suicidio también aumentaron significativamente. “El show podría haber inspirado a muchos para actuar a partir de un pensamiento suicida y buscar información de cómo suicidarse,” explicó el Dr. John Ayres, quien participó en dicho estudio.
Por otra parte, el Dr. John Knight, de Harvard University, ha dicho que, “Está claro que hubo una respuesta a 13 Reasons Why. Pero también aclaró: “No podemos asegurar si las búsquedas de ‘cómo matarse’ se debieron a pura curiosidad o a individuos contemplando la posibilidad de suicidarse.”
Las autoridades de Nueva Zelanda, por ejemplo, ya han comenzado a actuar y han prohibido a los adolescentes ver la serie, a menos que lo hagan en compañía de un adulto.
Es cierto que la serie de alguna manera idealiza o muestra el suicidio de una forma romántica. El hecho de que valida el acto con 13 razones, sumado a que el personaje principal logra llamar la atención a través del suicidio, podría inspirar a adolescentes en situaciones similares. Sin embargo, regular o prohibir la serie no erradicaría las causas reales del suicido en la adolescencia, las cuales están asociadas a factores mucho más complejos que un show de televisión.
Más allá de las críticas que ha recibido la serie, es difícil determinar si las expresiones artísticas (incluyendo el libro en el cual está inspirada) deberían regirse por limitaciones de expresión, incluso aquellas de corte ético. El arte debe ser completamente libre. La responsabilidad de los padres, y quizás de las autoridades competentes, es controlar el consumo de los menores y/o proveer la información complementaria que ponga en contexto el contenido.
Quizás lo más reprochable de la serie sea el mostrar en detalle el suicidio del personaje principal en el capítulo final. Esta escena se pudo haber logrado de manera artística sin mostrar gráficamente cómo se ejecuta un suicidio. Pero una vez más, esto queda a discreción de los creadores.
De cualquier manera, todo este revuelo en los medios solo consigue avivar la curiosidad de la audiencia y en especial de los jóvenes, y sirve como una publicidad muy efectiva para la segunda temporada. Por su parte, Netflix ha dicho que la serie ha abierto las puertas al diálogo sobre el tema entre padres, adolescentes y profesionales de la salud mental.
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