La importancia de no llamarse Claire en The Following [Crítica 1x09]

Una nueva seguidora del asesino Joe Carroll ( James Purefoy) se nos presenta en este nuevo episodio de The Following. Se trata de Amanda ( Marin Ireland), una mujer que, en un ataque de furia hace algunos años, asesinó a su marido y a la mujer con la que la engañaba y luego acudió a Joe para contarle lo sucedido y pedirle ayuda, dado que la buscaba la policía.

Siguiendo al líder

Resulta curioso que, al igual que Roderick ( Warren Kole), Amanda termina involucrada en este culto porque le debe un favor a Joe y no por las capacidades de liderazgo de éste. De más está decir que las capacidades de liderazgo de Joe a lo largo de toda la serie se han dado por sentadas pero nunca las hemos visto.

Sigue siendo una gran interrogante qué ven todos en él, o por qué una gran variedad de personas deciden sumarse a este culto que parece un gran vacío (explicado únicamente con vaguedades como “la literatura romántica del siglo XVIII” o “la muerte le da significado a la vida” o algunos pasajes simbólicos de la obra de Poe) y emprender las acciones más ridículas. 

Ahora vemos que los agentes del FBI le explican a sus superiores que no saben exactamente cuántos son en el culto pero que son alrededor de 100 y que hay amas de casa, maestros, contadores, oficiales de la ley, etcétera. No sabemos cómo ni por qué llegaron ahí, pero al menos les da la posibilidad a los guionistas de plantar un nuevo seguidor del culto, que puede aparecer en cualquier momento y en cualquier situación.

Roderick ha demostrado ser una presencia fuerte también entre los seguidores, además de que coordinó todo cuando Joe estaba entre rejas. Sería interesante si en algún momento surge alguna tensión que genere un conflicto interno en el culto, como una especie de lucha de liderazgos.

Un capítulo de la trama

Para darle a todo esto una apariencia aún más profunda o compleja pero sin serlo, todo se trata de una especie de novela que Joe Carroll ha ideado (como escritor fracasado que es), en la que sus seguidores son los personajes que hacen avanzar la trama.

Pero si bien lo escuchamos muchas veces a Joe hablar de esta compleja trama que estaba llevando a cabo y de la que también Ryan Hardy ( Kevin Bacon) es personaje principal, ahora parece que lo único que le interesa a Joe es estar con su mujer. Y matar personas porque sí, claro.

Precisamente esta nueva seguidora, Amanda, tratará de escribir su propio capítulo, como le explica a Joe, con un final feliz en el que Joe se reúne con la mujer que ama, Claire Matthews ( Natalie Zea). Para esto, no se le ocurre mejor idea que comenzar a asesinar a todas las mujeres llamadas Claire Matthews. Supongo que, si perteneces a un culto que sigue a un asesino serial, cualquier idea que incluya matar a muchas personas parece buena, por absurda e inconducente que sea.

Dejando de lado estos detalles (y otros como la conveniencia de situar la última búsqueda en una fiesta de disfraces) la misión de Amanda fue interesante y tuvo momentos de tensión, pero toda la astucia que había mostrado durante sus asesinatos se desvaneció de golpe cuando se dejó convencer por Ryan Hardy y finalmente la atraparon.

En fin, esto sirvió para que Roderick se diera cuenta que “no hay que subestimar a Ryan Hardy”, otro de esos aspectos de la serie que se necesitan poner explícitamente en boca de uno de los personajes, porque sino parecería todo lo contrario.

Un nuevo asesino

Jacob ( Nico Tortorella) y Paul ( Adan Canto) reaparecieron en este episodio. Esto permitió a los guionistas incluir varios de sus ya acostumbrados flashbacks innecesarios, que mostraron que entre Paul y Emma ( Valorie Curry) no había mucha confianza, que Jacob nunca mató a nadie y le mintió a Emma y que esto último era un secreto que Jacob y Paul compartían. Todo esto ya lo sabíamos.

También a los guionistas les pareció muy importante remarcar que Jacob no es un asesino, como si el hecho de asesinar a alguien y el hecho de formar parte voluntariamente de un culto que, entre otras cosas, secuestra a un niño y asesina a un montón de personas sin razón fueran cosas muy distintas.

Finalmente Jacob sí asesina a alguien pero es a su propio amigo y es porque éste se lo pide, es más  un sacrificio que un asesinato. Entonces quizás lo que nos están queriendo decir es que Jacob es una buena persona y sólo es capaz de asesinar a alguien si es por una buena causa. 

No podían faltar en este episodio la ya acostumbrada inoperancia del FBI y, por el otro lado, la increíble eficacia del culto y los asesinos. Luego de hablar un par de minutos por teléfono con Joe, el FBI no tiene ni remota idea de dónde está, sin embargo Roderick y Joe pudieron descifrar, interceptando una llamada, dónde es que se encuentra Claire. De qué otra forma sino avanzaría la trama.