La guerra estalló en Dallas [Crítica 2x04]

Sé que lo pongo en casi todas las críticas de esta serie, pero es increíble que después de cuatro episodios de Dallas todavía siga tan metida en la historia y que cada episodio sea mejor que el anterior. No sé cómo lo hacen, pero es mejor que siga así y sin decepcionarme.

En False Confessions  (Falsas Confesiones) nos encontramos con que Bobby ( Patrick Duffy) se hace responsable por lo que hizo Ann ( Brenda Strong) en el capítulo anterior: dispararle a su ex-esposo. Mientras que J.R. ( Larry Hagman) le pide a John Ross ( Josh Henderson) que elija un bando: los Ewing o los Barnes. Y a Pamela ( Julie Gonzalo) las cosas se le comienzan a complicar.

Ewing vs. Ryland

En la primera ronda de esta batalla, nos enteramos que Harris ( Mitch Pileggi) era quien había secuestrado a su propia hija. A quién también llenó la cabeza, en contra de su propia madre para que la despreciara y el abuso continuara. Así que podríamos decir que iban dos a cero, en contra de los Ewing. Pero Ann, lo da vuelta disparándole, así que ya serían dos a uno.

Ahora, Bobby se da cuenta de qué fue lo que paso en cuanto llega su esposa a la casa. Y cuando aparece la policía, se declara culpable para que al menos tenga una oportunidad con Emma. Entonces, se podría decir que el marcador se igualó.

Sin embargo, nadie creía que Bobby fuera capaz de hacerlo, ni siquiera J.R. que le comento al pasar que sabía que no era responsable y si necesitaba ayuda, que la pidiera. Por eso cuando Harris despierta, Ann y Bobby deciden contar la verdad. Lo cual me parece acertado, lo que no sabían es el plan de los Ryland: decir que fue Bobby quien le disparó y no su esposa. Además es quién, después de todo, tiene las de perder, ya que tiene un historial contra Harris. Con que lo que marcador, quedaría tres a dos y con una guerra más que declarada.

Ewing vs. Barnes

John Ross realmente no sabe lo que hace y temo que termine peor que J.R., porque le va a quitar su protección y le va a hacer la vida imposible. Ya se enteró que ha hecho más que amistades con Pamela y le dio a elegir un bando. No obstante, se encuentra con Cliff ( Ken Kercheval) y le comenta de las intenciones del padre. Evidentemente, este no le cree nada y también le advierte sobre lo que está haciendo, al igual que su madre. Algo muy grande y muy feo puede pasar si J.R. se entera de esta última traición.

En cambio, los Barnes creo que van a estar muy agradecidos con John Ross, en especial Pamela. Ya que gracias a la rápida acción de Cliff, el asesinato de Tommy Sutter, en vez de irse en contra de su hija, le cae a  Frank ( Faran Tahir), quién se estaba complotando con J.R. Arreglando esta traición, los Barnes, caen parados y las cosas parecen complicarse para los Ewing “buenos”.

Esto cada vez se pone mejor y no puedo parar de verlos. O sea, es una buena “novela” sin que la sirvienta de la gran casa termine siendo la hija bastarda del dueño de la casa y el hijo no sea el hijo…. Me gusta que todo pase rápido y no me dejen respiro entre cada cosa que sucede.

Espero con muchas ansias el episodio que sigue que, por lo que vi, va a estar mucho mejor que este.