Jason Momoa secuestra el perro de Bruce Willis en Once Upon a Time in Venice

Todo el que haya tenido mascota alguna vez sabe de la importancia que tienen estos animales para sus dueños-amigos, de la ternura y el amor incondicional que despiertan, capaz de suavizar hasta a los más duros. A tipos como John Wick.

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No sabemos si el guiño de Once Upon a Time in Venice a John Wick es deliberado o casual, pero de todas maneras es inevitable pensar en esta película como una suerte de parodia de una de las películas de acción más relevantes y exitosas de los últimos años.

Once Upon a Time in Venice es una comedia de acción cuya trama se pone en marcha con el secuestro del adorable perrito de Bruce Willis, que interpreta a un detective privado.

El perro fue secuestrado por una pandilla mafiosa, liderada por Spider, un excéntrico criminal interpretado por Jason Momoa.

Cuando el detective privado, con la ayuda de su mejor amigo ( John Goodman) y un asistente ( Thomas Middleditch), va en busca de su mascota, el líder pandillero lo obliga a realizar algunos trabajos para él antes de devolverle el animal.

Allí surgirá, inevitablemente, una seguidilla de disparos, persecuciones, drogas, delincuentes y explosiva acción, para rememorar los viejos buenos tiempos de Bruce Willis.

La película es el debut como directores de los hermanos Mark y Robb Cullen, quienes habían trabajado principalmente en televisión, creando las series Lucky, Heist, Back in the Game y Mr. Robinson, aunque ninguna de ellas tuvo éxito y todas fueron tempranamente canceladas.

Su experiencia en la gran pantalla no fue mucho mejor: ambos co-escribieron el guión de Cop Out, la olvidable comedia de acción también protagonizada por Bruce Willis (junto a Tracy Morgan), y dirigida por Kevin Smith, que fue vapuleada por la crítica.

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¿Cambiarán la pisada con esta película?