Fuera de control en Dexter (Crítica 8x02)

Esta octava temporada de Dexter ha iniciado sin la tensión ni el frenetismo que esperábamos, aparcando por el momento el caso del asesinato de Laguerta ( Lauren Vélez) para centrarse en la deteriorada relación que tienen los hermanos Morgan tras el trágico incidente en el tráiler. En este ‘Every Silver Lining’, Michael C. Hall debuta como director de la serie para poner todas las piezas de la temporada sobre el tablero en un capítulo un tanto inconsistente y flojo.

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Orígenes

Los productores no han tardado en cumplir su promesa de que en esta temporada se indagarían los orígenes de Dexter (Michael C.Hall) y profundizarían en el perfil psicológico del personaje. En la primera secuencia del capítulo ya presenciamos una interesantísima conversación que tuvieron Harry y la doctora Vogel cuando Dexter empezaba a sonsacar sus instintos asesinos a la temprana edad de diez años. 

Desde el primer minuto nos dejan claro que la doctora Vogel ( Charlotte Rampling) tuvo un papel crucial en la elaboración del código de Harry y que conoce los secretos más oscuros de Dexter. Vogel se muestra enigmática y misteriosa, asegura que ha contactado con Dexter para que éste le ayude a librarse de la amenaza del asesino en serie que corre por la ciudad, pero su personaje emana un secretismo que da lugar para muchas sospechas.

¿Es la doctora Vogel la autora de los asesinatos? ¿Es quizás la verdadera madre de Dexter? Aquí ya entro a teorizar y montarme mis propias cábalas, pero no me extrañaría para nada un giro de guión de esta índole por lo que respecta a este personaje. Una trama que promete depararnos muchas respuestas sobre los enigmas que rodean la existencia del asesino.

Imagen Showtime

Asesino en serie

El asesino ‘descuartizador de cerebros’- lo llamaremos así por el momento - continua dejando cuerpos muertos por Miami mientras el Departamento policial sigue demostrando, una temporada más, su absoluta ineficiencia. Ya estamos acostumbrados a que Angel, Masuka y compañía vayan cinco pasos por detrás de Dexter, la única persona de todo el Departamento de Policía capaz de descubrir a los auténticos culpables, con la particularidad de que, en vez de dejarlos entre rejas, los acaba llevando al fondo del mar. 

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Reitero en lo dicho en la crítica del capítulo anterior: los amoríos de Quinn no nos interesan ni lo más mínimo. Ya hace unas temporadas que este personaje resulta molesto y sus tramas son absolutamente evitables. No tengo nada contra Desmond Harrington, pero con los hilos argumentales que le dan al personaje parece que los guionistas se la tienen jurada. Por el otro lado, teniendo en cuenta que su relación con Deb ( Jennifer Carpenter) es muy estrecha y que tuvo sus diferencias con Dexter en el pasado, es el candidato mejor posicionado para empezar a sospechar de los hermanos Morgan. Confiemos que los tiros vayan por allí…

El ritual

El ritual nocturno de Dexter es ya todo un clásico. El ‘Tonight is the night’ suele anunciar una jornada completa del asesino; empezando por la inyección de Etorphine a la víctima en cuestión, pasando por la habitual ‘mesa del terror’ y acabando en su barco, entre bolsas de plástico repletas de partes del cuerpo humano. 

En esta ocasión, justo cuando estaba a punto de capturar al supuesto ‘destripador’, descubre que el sospechoso es en realidad una víctima más que fue inducido a participar en las fechorías del verdadero culpable, cuya identidad sigue siendo toda una incógnita. Este error desconcierta a un Dexter que, con la ausencia de su hermana, es una persona más vulnerable y errática. 

Imagen Showtime

Relaciones rotas

Deb está totalmente fuera de control y su inestabilidad no solo pone en riesgo su propia seguridad, sino que también resulta un peligro para sus allegados. Amenazada por El Sapo, Deb no se lo piensa dos veces antes de propinarle varios disparos en el pecho. En la escena del crimen hay varios indicios que apuntan directamente a Deb y Dexter debe intervenir para sacarla del apuro. 

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Cada gota de sangre en las manos de Deb fortalece más la muralla que hay ahora mismo entre los hermanos, que no pueden tener siquiera una conversación sin acabar recriminándose errores del pasado. La relación de Deb con Dexter ha sobrepasado la fina línea que separa el amor del odio. El encuentro de sentimientos que experimenta el personaje resulta estremecedor y dibuja un escenario desconocido y peligroso para Dexter.

Jennifer Carpenter está siendo la verdadera protagonista de este inicio de temporada, realizando una interpretación brillante y demostrando la ascendente evolución que ha tenido como actriz a lo largo de los últimos ocho años. Ha evidenciado con creces que, una vez acabe Dexter, está perfectamente capacitada para protagonizar una serie por su propia cuenta. Definitivamente, es una actriz de talla ‘HBO’.

Los dos primeros capítulos han servido cómo introducción argumental y para sentar las bases de la temporada, así que, de ahora en adelante, esperemos que la serie empiece a coger la quinta marcha y vuelva a sorprendernos como antaño. La vulnerabilidad y desconcierto de Dexter promete llevarnos por caminos absolutamente inquietantes y nunca vistos anteriormente.