El caos y la escalera en Game of Thrones [Crítica 3x06]

Este último episodio arroja nueva luz sobre las palabras de Lord Baelish ( Aidan Gillen) que habíamos escuchado en un adelanto previo al comienzo de la temporada 3 de Game of Thrones.

PUBLICIDAD

En aquel enigmático adelanto, escuchábamos el monólogo de Littlefinger sobre el ascenso y el caos acompañado de las imágenes de varios de los personajes, que miraban desafiantes a la cámara. Ahora, el mismo monólogo, también lo escuchamos mientras se sucede un montaje de imágenes, pero a la luz de la conversación previa con Lord Varys ( Conleth Hill) y sumado a la intensidad de las imágenes que vemos, éste suena mucho más impactante y significativo, alcanzando uno de los grandes momentos del episodio.

El poder silencioso

Este momento demostró que, de alguna manera, finalmente Lord Baelish tenía razón cuando, en la temporada anterior, le dijo a Cersei ( Lena Headey) que “la información es poder”. En aquel momento, Cersei, ostentando todo su poder en Desembarco del Rey y ordenando a sus guardias, casi le corta el cuello a Baelish simplemente para responderle de manera ingeniosa y contundente: “Poder es poder”. Pero aún así, no lo mató.

En este momento de la temporada, vemos a Baelish y también a Varys (los dos cuya especialidad es manejar información), como hombres cada vez más poderosos y, sobre todo, peligrosos, capaces de algo más que simplemente conspirar, hacerse su lugar desde las sombras o urdir sus estrategias en beneficio de unos y en perjuicio de otros. Capaces de tomar la acción por sus propias manos y jugar papeles importantes.

Imagen HBO LA Press

Más allá de todo esto, este episodio me pareció el más flojo de la temporada. Sobre todo la primera mitad del mismo, que no logró involucrarme del todo. Si bien mucho de lo que vimos funciona probablemente como una transición necesaria para ir desarrollando las otras historias de la temporada, algunas parecieron algo desencajadas del resto.

PUBLICIDAD

El viaje hacia el Muro

Vemos a Sam ( John Bradley) intentando cuidar de Gilly ( Hannah Murray) y su hijo sin siquiera saber prender un fuego. Es interesante la situación, la de Sam intentando ayudar y haciéndose responsable -por una vez- de algo, y nada menos que una joven y su hijo recién nacido, pero en la pantalla esto no logró interesarme lo suficiente, y creo que el problema fue la actuación y la química entre los personajes. 

Por otra parte, también vimos a Bran ( Isaac Hempstead-Wright) que en esta temporada no ha tenido mucho protagonismo y, descontando algunas apariciones en los primeros episodios en que su presencia funcionaba a modo de actualización de la situación y donde también conoció a otros personajes, ahora aparece como un simple recordatorio de que él y su grupo se encuentran en algún lado viajando hacia el Muro, pero no es mucho lo que pasa con él.

Imagen HBO LA Press

Aunque, de todos modos, está claro que son muchos los personajes, son muchas las historias y construir la temporada es un proceso que debe tener su desarrollo, no acumular la acción y los conflictos. El libro de George R. R. Martin que se adapta para esta temporada ( Tormenta de Espadas) es el más voluminoso, e incluso en esta temporada 3 los episodios son más extensos que en temporadas anteriores, así que si confiamos en los showrunners David Benioff y D. B. Weiss (no hay razón para no hacerlo), estos momentos de transición resultarán funcionales a la historia y a la temporada, y no son más que elementos necesarios debido a la longitud del libro.

PUBLICIDAD

Jon Snow ( Kit Harington) e Ygritte ( Rose Leslie), se preparan para escalar el muro, junto al resto de los Salvajes. Antes de hacerlo, Ygritte le dice que ella no es tan tonta como las chicas que conoció del otro lado del Muro y que sabe que no dejó de ser un cuervo al entrar a la tienda de Mance Rayder ( Ciarán Hinds), pero le pide que le jure fidelidad a ella, ya que a sus respectivos bandos poco le importan cada uno de ellos.

Fue un discurso agradable, romántico a la manera de Ygritte (que no se caracteriza por el romanticismo), pero me resultó demasiado repentino y exagerado para ella. Sin embargo, luego de ver las situaciones que enfrentaron al escalar el Muro y luego de ver que lograron llegar a la cima y ver el mundo desde allí, en retrospectiva, el discurso de Ygritte pareció tomar mayor sentido.

Dioses y reyes

Arya ( Maisie Williams), mientras tanto, sigue siendo decepcionada por los hombres y los dioses. Ahora ve cómo Melisandre ( Carice Van Houten) se lleva a su amigo, con el aval de Beric Dondarrion ( Richard Dormer) y Thoros de Myr ( Paul Kaye).

Siempre hay algo ambiguo acerca de Melisandre: genera algo de desconfianza que crea tan ciegamente en lo que le dicta su “único dios verdadero” pero también sabemos que es el más creíble de los dioses del universo Game of Thrones, que no es simplemente una superstición y cuando se refiere a su dios tiene algo más de peso que cuando otro personaje alude simplemente a "los dioses". Melisandre le anticipa a Arya que se volverán a ver, no sin antes decirle que ve la oscuridad en sus ojos.

Imagen HBO LA Press

La presencia de Lady Olenna Tyrell ( Diana Rigg), la Reina de las Espinas, en Desembarco del Rey es sin dudas interesante. Con su habitual sarcasmo y un poco la impunidad que le dan los años y una posición de poder, es la única que puede tratar de igual a igual a Tywin Lannister ( Charles Dance).

PUBLICIDAD

Las negociaciones entre los Tyrell y los Lannister en desembarco del Rey y la alianza entre Robb Stark ( Richard Madden) y Lord Frey, son algunos de los puntos álgidos del conflicto que se avecina y tuvimos interesantes avances en el episodio. También la situación de Jaime ( Nikolaj Coster-Waldau) será determinante, mientras que a Tyrion ( Peter Dinklage) y a Cersei los vemos ahora completamente sometidos y vulnerables ante la autoridad paternal. Es interesante ver hacia dónde se dirige esto, con dos personajes que no están acostumbrados a obedecer órdenes contrarias a su voluntad.

Puntaje: 7. Fue un episodio que, simplemente en comparación con los anteriores, pareció algo débil, pero nos aportó importantes avances en puntos de conflicto claves y grandes momentos.