El arco del héroe en The Following [Crítica 1x12]

Claire ( Natalie Zea) intenta escapar de la mansión en la que conviven su ex esposo asesino, sus más fieles ayudantes y decenas de personas más, llevando a Joey ( Kyle Catlett) con ella, simplemente levantándose de la cama y corriendo hacia afuera. Claire nunca pensó que el portón de la entrada estaría cerrado con cadenas y candado.

Quizás de algún modo supo que varios de los seguidores de Joe han escapado de las situaciones más comprometedoras, rodeados del SWAT o del FBI, y pensó que ella también podría escapar de esta manera improbable, pero lamentablemente no. Cuando fue descubierta apeló a la clásica línea “Sólo íbamos a dar una vuelta”. Así nos introducimos en la acción esta semana en episodio doce de The Following.

La novela inconclusa

El final de temporada de The Following está cada vez más cerca y eso se nota claramente en el forzado y repentino cambio de ánimo de Joe ( James Purefoy), que viene a demostrarnos que ya no está todo tan bien en las filas de los villanos.

Habitualmente seguro de sí mismo, siempre con un esbozo de sonrisa, con voz pausada y tranquila, con todo bajo control, ahora de repente Joe está en una especie de crisis. Es una crisis creativa. Resulta que, literalmente, está escribiendo su novela sobre Ryan Hardy ( Kevin Bacon), en un documento en su laptop, que contiene líneas como “La muerte acosaba a Ryan”, “Eso lo paralizaba” y finalmente la verdadera pregunta que lo preocupa, seguida por varios signos de interrogación: “¿Qué es lo que lo motiva?”.

¿Entonces lo de la novela no era una metáfora acerca de una trama que estaba siendo “escrita” mediante sus asesinatos, sus seguidores y el propio Ryan Hardy persiguiéndolo? Incluso hasta sus seguidores se ofrecían para “escribir” sus propios capítulos.

No queda del todo claro, pero lo cierto es que Joe ahora está muy mal porque no sabe cómo seguir su novela y hasta Claire se aprovecha de este infantil enojo que tiene Joe consigo mismo,  recordándole el fracaso de su primer libro.

Es interesante pensar que los guionistas utilizaron este recurso de poner a Joe a escribir una verdadera novela, para luego trasladar al personaje las preguntas que ellos mismos se estaban haciendo acerca de cómo cerrar la temporada. Una metaficción.

Joe le dice a Ryan que a medida que se acerca al final de la novela está teniendo problemas con el arco del héroe, con la “línea emocional”. Que no quiere que Ryan sea el típico héroe que hace el bien y lucha contra la injusticia y que para conocer más qué lo motiva necesita conocer otros antecedentes.

Eso es precisamente lo que hacen los guionistas con Ryan en este episodio: vemos flashbacks de la muerte de su padre y su posterior venganza, lo que nos hace saber que Ryan no es el típico héroe que hace el bien y lucha contra la injusticia.

Llegamos a la conclusión entonces que Ryan y Joe no son tan distintos, o eso es lo que aparentemente nos quiere decir la serie, algo que ya había sido sugerido desde el primer episodio pero que luego se había perdido. No se me ocurren dos personas tan distintas como Ryan y Joe, sin embargo.

Más de lo mismo

El FBI investiga la armería abandonada del episodio anterior y encuentran pistas acerca de un hombre que puede haber ayudado a Joe. Es así que Ryan, Parker ( Annie Parisse) y Mike ( Shawn Ashmore) llegan a una misteriosa casa (nuevamente con interesantes sótanos oscuros que resultan perfectos para ambientar una persecución armada) a la que deciden ir ellos tres solos sin ningún apoyo porque, al fin y al cabo, todos los refuerzos del FBI y los equipos SWAT que han actuado hasta ahora han sido un verdadero fracaso.

No contaban los agentes del FBI con la presencia del propio Joe en la casa, acompañado por un Jacob ( Nico Tortorella) repentinamente convertido en un malvado y hábil personaje sin rasgos del debilucho que fue a lo largo de toda la temporada y por un Vince ( Christopher Denham) que no duró demasiado y fue ultimado por el propio Ryan.

De todas maneras, un poco antes, el FBI pudo obtener la valiosa pista de que Joe y sus seguidores están en una casa. 

La larga charla de Joe y Ryan separados por un vidrio a prueba de balas fue de los más aburrido del episodio. 

Puntaje: 5/10. Más de lo mismo en The Following, pero al menos pudimos disfrutar de la vuelta de Mike, que termina en una ambulancia otra vez, y de un interesante y cada vez más tenso conflicto entre Joe y Roderick ( Warren Kole). También Ryan conoce a Roderick sin sospechar que es él, veremos qué sucede en el próximo episodio al respecto.