Decisiones arriesgadas en Dexter [Crítica 7x06]

Finalmente el personaje de Hanna McKay ( Yvonne Strahovski) tomó la importancia que todos preveíamos desde su aparición esta temporada, aunque su presencia puede complicarle la vida a Dexter ( Michael C. Hall) si no se enfoca en tomar las decisiones correctas.

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Detectives corruptos por todas partes

Imagen Showtime

Los seguidores de la serie sabemos lo obsesiva que puede ser Deb ( Jennifer Carpenter) con su trabajo y lo buena que es en él, pero desde que descubrió el secreto de su hermano no ha hecho más que impedir investigaciones para evitar que alguna de ellas apunte a Dexter.

Luego de desechar una prueba el episodio pasado, la teniente pensó que LaGuerta ( Lauren Vélez) se iba a dar por vencida e iba a abandonar su investigación personal pero en lugar de ello ha ampliado su hipótesis hacia los casos sin resolver del Departamento, como por ejemplo el de Jordan Chase y todos los crímenes que rodearon al personaje, cometidos en verdad por Lumen ( Julia Stiles) y Dexter.

Aquí es cuando Debra comienza a atar cabos sueltos sobre esos sucesos y se da cuenta de lo que su hermano hizo con su compañera romántica. Cada día descubre más secretos sobre su hermano y no para mejor ya que lo que está saliendo a la luz no ayuda a su creencia de que Dexter puede cambiar.

Un personaje al que le tengo cariño y me dio mucha pena cuando Deb –una vez más para sacar a Dexter del medio- desestimó su teoría sobre el asesinato de Matthews es el Sargento Batista ( David Zayas), quien está pensando muy seriamente en retirarse y comprar un restaurante para volver a ser feliz y dejar la vida miserable que ha estado viviendo en los últimos tiempos.

En contraposición a Batista, reflejo de lo honesto que puede ser un policía, está el ¿otrora? corrupto Quinn ( Desmond Harrington), cuya relación con la mafia van más allá de la stripper Nadia: acorralado por su pasado en narcóticos donde aceptaba sobornos por doquier, no le queda otra opción que aceptar nuevamente un regalo de Isaak ( Ray Stevenson) y los suyos a cambio de eliminar las pruebas de sangre que involucran al ucraniano con la balacera donde murieron los colombianos.

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Hanna McKay, una dulce tentación

Imagen Showtime

La incorporación de este personaje trajo un poco de aire fresco a la serie y a pesar de que ingresó como una testigo del caso Wayne Randall, su protagonismo va mucho más allá de los crímenes que ese hombre cometió. O que cometieron. Dexter nuevamente le miente a Deb cuando oculta que ha descubierto en las pruebas de sangre a los cuerpos hallados que una de las víctimas no fue asesinada por Wayne y bien pudo hacerlo Hanna, pero decide guardárselo a fin de encontrar un alivio a su Dark Passenger ocupándose de ella.

A pesar de que le faltan pruebas, el autor de un libro sobre los crímenes de Wayne aparece en escena con teorías sobre Hanna y pistas que corroborarían que no sólo mató cuando contaba con 15 años, sino que nunca paró de hacerlo.

Imagen Showtime

Si bien desde que conoció la verdad Dexter tuvo presente que ella sería su próxima víctima, todos sentimos la tensión que había entre ellos, la cual fue aumentando en este episodio hasta llegar a la sorprendente escena final. Dexter la invita a una cita –trata de convencerse de que fue la única salida, pero como se vio, su inconsciente quería algo más- en un parque de diversiones abandonado donde Hanna se emociona hasta las lágrimas hasta que es sedada y envuelta en plástico.

En ese momento quizás muchos pensamos que era el fin de su personaje, pero asombrosamente la tentación del Dexter hombre prevaleció sobre sus ganas de matar. No deja de sorprender que haya sucedido en ese segundo casi irremediable e imagino que la decisión le costará caro en algún momento.

Mientras aguardamos a la semana que viene, este es adelanto del próximo episodio, titulado  Chemistry.