Crítica de Torchwood 4x10: Final de temporada

The Blood Line, el final de temporada de Torchwood: Miracle Day fue un fracaso notable ya que no solo respondió de forma más que tonta a las preguntas planteadas al inicio de la temporada sino que también fracaso en crear una conclusión medianamente interesante a los eventos que se fueron desarrollando a lo largo de los diez capítulos que compusieron la historia.

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La culpa debemos atribuírsela a Jane Espenson, una de las productoras del show y que tiene un currículum menos que notable a la hora de arruinar series. Espenson llevó al abismo las últimas dos temporadas de Battlestar Galactica, convirtió Cáprica en basura y ahora se las ingenió para hacer de Miracle Day algo tan tonto y mal concebido que incluso los fans más devotos de Torchwood tienen problemas para defenderla.

Escribir esta crítica no me da ningún placer pero es imposible obviar los muchísimos problemas de la historia, la cual es lenta, aburrida, mal actuada y se sostiene sobre una premisa interesante pero espantosamente ejecutada. Imaginar un mundo en el que la gente no puede morir podría haber resultado genial pero terminó siendo un desastre en todos los niveles.

Imagen BBC Press

Esto no se vio ayudado para nada por el hecho de que todos los personajes nuevos introducidos esta temporada son insoportables y/o inútiles, quedando en manos del capitán Jack ( John Barrowman) y Gwen Cooper arreglarlo todo mientras el resto chilla y se queja de tienen una uña encarnada o algo similar.

La confrontación final fue tan mediocre y predecible que me dieron ganas de dejar de verla, pero logré resistir (a duras penas). Sinceramente no puedo creer que Torchwood haya pasado de Children of Earth, una de las mejores miniseries de ciencia-ficción de todos los tiempos, a este infumable pedazo de porquería.

Puntaje: 3/10- Un final tan mediocre como el resto de la temporada y que espero de pie a una resurección de Torchwood en un par de años con un nuevo equipo creativo y una historia mucho mejor producida.