Crítica de The Big Bang Theory 5x22: The Stag Convergence

Después de tener a Stephen Hawking como estrella invitada, The Big Bang Theory regresa a la pantalla chica con “ The Stag Convergence”, un episodio que bien o mal, resume todo lo visto en esta decepcionante temporada. Sí, entiendo que hace poco se celebró el capítulo 100, pero no oigo más que puro ruido. Duela a quien le duela, ya es hora de admitir que el grupo de frikis ha perdido colorido.

Tan sólo restan dos semanas para el final de temporada de The Big Bang Theory y mis pronósticos no son muy alentadores. En las últimas semanas había visto un ligero renacer en la serie que parecía retornar a los orígenes de su éxito, sin embargo, la reciente tanda de capítulos acabó con mis esperanzas. Aunque una parte de mi anhela un final sorpresivo, no podría imaginar un desenlace capaz de subsanar todos los vacíos que nos ha dejado esta quinta temporada.

El traspié de The Big Bang Theory

No voy a discutir de las bromas de Sheldon ( Jim Parsons), porque al igual que muchos, casi nadie las entiende (a menos que seas estudiante de física cuántica, química, biología, microbiología... y la lista nunca termina). Está claro que el sentido de una comedia es reducir toda complejidad y simplificarla hasta un punto que parezca divertida. No soy experto, pero hasta un ciego podría darse cuenta que los diálogos técnicos se exageran en demasía, creando un forzoso contexto intelectual para provocar esa sensación de “ genialidad” (pufff).

Cuando un capítulo arranca con un mal referente, es lógico pensar que veremos poco o nada de lo que realmente esperamos, y eso fue lo que sucedió. En el transcurso de “ The Stag Convergence” iba agotando cualquier ilusión de presenciar algo diferente. The Big Bang Theory tenía esa peculiaridad única que se identificaba con aquellos que nos mantenemos lejos de los estereotipos glamurosos que hay en la televisión o el cine (y que somos buena mayoría).

Los frikis, los estudiosos, los nerds, los tímidos, los feos, los solitarios, por fin había una comedia capaz de proyectar un toque de realismo y naturalidad (independientemente del hecho que los cuatro protagonistas son genios dotados).

La despedida de los frikis - Spoilers

No sé si estoy siendo muy severo, pero trato de expresar el desazón que muchos venimos percibiendo hace largo tiempo. Aun así, hubo algunos aspectos que podría rescatar, como el hecho de preparar una despedida de soltero para Howard ( Simon Helberg) a dos semanas de su boda con Bernadette ( Melissa Rauch).

La reunión para despedir a Howard es el punto más relevante, aunque debo admitir que, al igual que Kripke ( John Ross Bowie), esperé a las stripers que nunca llegaron. Tal vez hubiera resultado muy divertido ver a Sheldon seducido por un cuerpo voluptuoso (lástima que sólo quedará en mi imaginación).

Hasta ahora no comprendo cuál es la razón para crear un conflicto entre Howard y Bernadette que pone en riesgo el futuro de su matrimonio, si al final todo se soluciona en menos de 10 minutos. ¿Será que no hubo otra manera de rellenar los vacíos?

Ni qué decir de Penny ( Kaley Cuoco), irremplazable para los diálogos absurdos con Leonard ( Johnny Galecki). Hace tiempo que esta pareja perdió interés y dejó de ser el centro de atención, al igual que el solitario Raj ( Kunal Nayyar). Lo siento, pero casi todo me pareció malo (excepto el retorno de Amy Farrah Fowler ( Mayim Bialik), siempre tan brillante).

Puntaje: 5/10 – The Big Bang Theory ha dejado de ser una inspiración para caer a un simplismo decepcionante. Ni bueno, ni malo.