Critica de Homeland S01E04: Adiós a las armas

La mayoría de los dramas serializados se pasan toda la temporada estableciendo ciertos elementos y rara vez se apartan de ellos (aunque muchas veces los dejan descansar). Sin embargo Homeland optó por tirar a la basura gran parte de lo que había pasado tres capítulos construyendo y establecer un nuevo terreno en su último episodio.

PUBLICIDAD

Semper I, su cuarto capítulo, fue el más humano de todos los que hemos visto hasta la fecha al centrarse extensivamente en Brody y Mathison y mostrarlos más como personas que como vehículos para hacer avanzar la historia.

Imagen CBS Press Express

Muchos shows no sobreviven a momentos como estos, ya que los personajes que han construido son simples y lineales, pero Homeland emergió victoriosa de la prueba. Por un lado Brody es mostrado como alguien que sigue sufriendo profundas secuelas psicológicas de su cautiverio, pero que no ha recibido la atención apropiada, en parte por su falta de voluntad y en parte porque los veteranos de las guerras son rápidamente olvidados al mostrar una verdad incómoda acerca de lo que traen de regreso consigo al volver.

Brody también está luchando con el hecho de que su esposa y su mejor amigo tuvieron un affaire porque lo creían muerto y que ninguno de los dos es culpable por ello a pesar de que el remordimiento se los esté comiendo vivos.

Mathison mientras tanto debe acostumbrarse a no poder estar pendiente todo el día de Brody y a volver a las labores de inteligencia que la aburren por la paciencia y disciplina mental que requieren.

Ambos llegan a cruzarse por un breve momento que resulta tan tenso como interesante y que revela mucho más de lo que dice aunque la interpretación varía según cada espectador (yo creo que vimos algo cuyo significado completo se revelará en los próximos capítulos, aunque puedo estar equivocado).

Puntaje: 8/10- Homeland sigue estableciéndose como un drama extraordinariamente complejo, cuyos personajes tienen tantos matices y niveles que probablemente sigan sorprendiéndonos hasta su último episodio.