Crítica de 2 Broke Girls 1x17: And the Kosher Cupcakes

Si tenía algún leve enamoramiento hacia esta serie, donde hubo algunos desencuentros que no me hicieron reír de la forma en que esperaba, con este puedo decir que es amor. Y eso q San Valentín, fue la semana pasada. And the Kosher Cupcakes renovó mi amor a la serie.

En esta nueva entrega de 2 Broke Girls, Max ( Kat Dennings) y Caroline ( Beth Behrs) intentarán seguir aumentando su fondo para poder abrir el negocio de magdalenas. En esta ocasión, harán, ¿o no?, patelitos Koshers. Pero antes de llegar a esa resolución, tenemos que hablar de quienes en esta ocasión se vuelven a robar el show y es una de las interacciones que más me gustan: Oleg ( Jonathan Kite) y Sophie ( Jennifer Coolidge).

Como siempre cuando llega Sophie al restorán, sea para lo que sea, Earl ( Garrett Morris) le dice un par de piropos. Aunque ya recuperado del pre infarto que sufrió en el episodio pasado, ahora se lo ve mucho mejor. Esta vez Sophie, llega a encontrar con un hombre que conoció por internet, Sergiez quién es polaco también. Para sorpresa de Oleg, y su previa interacción anterior, donde se entera de que él no es su tipo y aparece este personaje gay, que quiere robarle el amor de Sophie. Tristemente para Sophie, porque finalmente termina con ella por otro hombre.

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Defensas Altas

Caroline esta obsesionado con no enfermarse, porque no tiene sistema de salud (u obra social) que le ayude en caso de que eso suceda. Entonces simplemente esta obsesionada, y más aun cuando Hang ( Matthew Moy) le estornudo en la cara. Max, le dice que debe ser fuerte y de ahí sacar las fuerzas y seguir adelante, que es como los pobres hacen. Al final del día, Hang les da una dirección, donde él paga, para que vaya al médico.

Al llegar al lugar, Caroline se encuentra que es su gente: son todos judíos ortodoxos y es su gente porque su vecino era un médico judío, que siempre estaba con ella. Pero no ahora, no después de todo lo que ha sucedido. Y la suerte las sigue, y ver vendiendo a Max el negocio, fue lo que más me sorprendió, ya que no le gustaba hacer eso y aca vió la oportunidad y lo hizo.

La mujer que atendía la farmacia se quedó sin magdalenas koshers para el bar mitzvah de su hijo, y las contrata a las chicas para que se las hagan. Además, la mujer encuentra a Max como el vivo reflejo de ella cuando era más joven.

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The Kosher Cupcakes

Max, quería hacer magdalenas común y corrientes no kosher y Caroline la disuade de hacerlas común y corriente. O era eso lo que pensaban, porque al final a Max le agarra un ataque de conciencia y se sincera, con ambas y con la madre de la señora que las contrató, diciéndole que no todas son kosher. Ya que algunas se le quemaron y las cambio por regulares. Caroline dice que no va aceptar su dinero, obvio le dice la señora. Y el llegar a los mil dólares, quedo lejos, lo que los ahorros no suman, pero al menos tampoco disminuye.

Entre medio de esto, están los chicos que se convierten en hombres a través del bar mitzvah que cuando no esta la madre se transforman en gánster, raperos. La palabra clave es transforman. Además que lo más gracioso, ya que Caroline, se cansa de todo lo que le hacen y les responde de la misma forma y digamos que en la forma de Max lo haría.

Al final de cuentas, Max termina en cama y con la madre del niño-hombre, cuidándola. Ahí se da por enterada lo que es una familia, y decide sincerarse, aunque eso le cueste después que no les paguen. Pero la hace ver que en realidad, Caroline es su familia, ya que muchas veces la familia es quiénes uno elige y no con quiénes tenemos lazos de sangre.

Esta vez, y menos mal, sino mataría a los escritores. Simplemente dieron a Max la oportunidad de sentir algo y que no sea una enfermedad; sino que, como dije anteriormente, la familia muchas veces se elige y no se nace. Este episodio realmente me encantó, las carcajadas. Digamos como que ví un regreso a lo que fue en un principio y espero con muchas ganas el que viene, para saber si las chicas van a poder seguir sumando o no.