Armando el rompecabezas en The Following [Crítica 1x04]

Podemos ver a The Following como un rompecabezas que, al comienzo, con todas las piezas más o menos desordenadas, sólo podemos vislumbrar de qué se trata y qué figura representará una vez armado, pero que a medida que se va construyendo y va tomando forma nos damos cuenta que algunas piezas van en otro lugar, y otras incluso sobran y deben ser descartadas.

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En los primeros episodios de The Following tuvimos indicios, varios personajes y algunos giros en la historia que estaban ahí como un un elegante decorado, pero se han ido perdiendo en el camino. Ahora, luego de 4 episodios, el rompecabezas ya tiene construido su centro y sólo falta completar sus extremos.

La trama dentro de la trama

Muchos de los seguidores del asesino Joe Carroll ( James Purefoy) ya cayeron en manos de la policía o murieron y todo lo que ocurrió en el pasado parece haber sido lo suficientemente explicado (más allá de que sin dudas vamos a seguir viendo flashbacks con ciertas situaciones puntuales), así que las principales líneas argumentales del show ya han sido delineadas hacia el resto de la temporada.

Tenemos entonces una trama planeada por el asesino como si fuera la secuela del libro que escribió. En efecto, como si el asesino Joe Carroll fuera el escritor que le da vida a los personajes, el trío de seguidores que tiene secuestrado a su hijo sigue al pie de la letra lo que éste les dicta y también los agentes del FBI en cierta forma lo siguen, ya que el FBI ha estado hasta ahora un paso detrás del asesino y actúa exactamente como éste lo había previsto.

Imagen Fox Flash

Salvo algunas excepciones, la trama que seguimos nosotros en el show, no difiere de la que planeó el asesino. Él, por ejemplo, fue el que mandó a secuestrar a su hijo, fue el que planeó que una de sus seguidoras se hiciera pasar por niñera y otros dos se hicieran pasar por una pareja gay. Planeó también, con su escape de la cárcel, que Ryan Hardy ( Kevin Bacon) volviera a la acción y que estuviera a punto de descubrir los asesinatos que iba a cometer, aunque siempre iba a llegar unos minutos tarde.

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Es decir, que todos los puntos de conflicto que vimos en el show hasta el momento fueron planeados por el asesino, pero a medida que la temporada avance, como sabemos que el asesino no va a triunfar (esta es una historia bastante tradicional en este sentido), la clave estará en los puntos en que la historia planeada por el asesino y la que nos presentan los guionistas difieran.

La improvisación

En este episodio se vio el primer caso en que esto sucede, cuando una de las seguidoras de Joe Carroll, Maggie ( Virginia Kull), quien en el episodio anterior había asesinado a un agente del FBI luego de engañar a todos, “improvisa” el secuestro de la hermana de Hardy para vengarse de la muerte de su esposo, el piromaníaco también seguidor de Carroll.

Imagen Fox Flash

Maggie casi termina por matar a Hardy si no fuera por el agente Mike ( Shawn Ashmore) que, luego de tomarse el tiempo necesario para generar suspenso en la audiencia, llegó a salvar a Hardy y su hermana.

El bueno y el malo

Antes, nos enteramos que el agente Ryan Hardy debe su carácter solitario y conflictivo a que su familia ha estado desde siempre “maldecida por la muerte”: en un flashback el agente le cuenta a Claire ( Natalie Zea) como toda su familia tuvo un destino trágico (referencia al atentado de las torres gemelas incluida, un golpe bajo probablemente innecesario), a excepción de su hermana Jenny ( Susan Misner), con quien por esto mismo tiene una relación muy cercana. En el caso de la relación con Claire, Hardy la rechaza por simple espíritu altruista: para evitar recordarle a ella la peor etapa de su vida.

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Con todos estos indicios, el personaje no hace más que alejarse de cualquier matiz que pudiera tener en los primeros episodios para pasar a ser simple y llanamente el héroe con buenas intenciones, cuyas malas costumbres (el alcoholismo) o sus problemas de personalidad se justifican por las duras circunstancias que le tocó vivir, y el resto es todo bondad y afán de justicia.

Imagen Fox Flash

Del mismo modo, el asesino Joe Carroll es un personaje cada vez más unidimensional: su conducta no tiene más explicación que una visión retorcida de la obra de Poe, en un principio, y luego torturar al agente Hardy por tener una relación con su ex mujer (y probablemente por haberlo atrapado). Sus métodos resultan siempre infalibles y además es persuasivo, seductor e inteligente, pero todo esto lo vemos como aspectos superficiales del personaje, solo al servicio del juego que plantea. 

No hay dos sin tres

Por otra parte, el trío de seguidores del asesino compuesto por Emma ( Valorie Curry), Paul ( Adan Canto) y Jacob ( Nico Tortorella) salió fortalecido y más unido que nunca (también literalmente) luego de los conflictos que arrastraron durante los episodios anteriores. Parecía que el principal secreto que guardaban Paul y Jacob ante Emma era su relación homosexual, pero si hay algo más grave que engañar a tu novia psicópata con tu amigo, eso es el hecho de que nunca hayas matado una persona. 

Fue un poco extraño que después de tanta hostilidad entre los tres, el conflicto se resolviera tan rápidamente, Jacob y Emma dejaran atrás todas sus diferencias, y Emma aceptara tan naturalmente que Paul no puede matar una persona, dado que cuando se enteró de esto lo obligó a hacerlo. Probablemente los hechos planeados para los próximos episodios requerían que el grupo no tuviera disputas internas, por lo que se decidió dejarlo atrás sin más.

Imagen Fox Flash

Puntaje: 6. El episodio fue entretenido y tuvo casi todo lo que The Following tiene para ofrecer, pero a partir de episodio es la serie la que parece tomar algunos caminos no deseados: los personajes no evolucionan sino que se van volviendo más prototípicos y la necesidad de darle mayor dinamismo a la trama produce algunas inconsistencias.

¿Qué les pareció a ustedes este episodio?

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