Adiós J.R. en Dallas [Crítica 2x08]

Un episodio en Dallas muy emotivo, lleno de recuerdos y por sobre todo una gran despedida para el más malo de todos: J.R. Ewing. Fueron muchas cosas las que pasaron, pero todas de cierta manera importantes para el final.

En J.R.’s Masterpiece (La Obra Maestra de J.R.) nos encontramos con el final de J.R. ( Larry Hagman) y su despedida de la serie, del elenco, del público, nuevo y viejo, de todos los que alguna vez fueron parte. Además vemos cómo afectó a cada personaje y cuál fue, por sobre todas las cosas, su obra maestra.

El más malo de todos

Esta vez la historia giró en torno a quién fue el que mató a J. R. Ewing y si verdaderamente estaba muerto. Que hubiera sido mi idea si no supiera que el actor que interpretó a J.R. falleció hace un tiempo atrás, sin embargo estaba a la espera de este capítulo y de cómo terminarían con su vida en la serie. La verdad me sorprendió.

Bobby ( Patrick Duffy) no sabe qué sentir, o si es correcto estar enojado. Sue Ellen ( Linda Grey) debe batallar contra la tentación de recaer en la bebida, cosa que sucede y gracias a esto sale lo mejor de ella, porque como le dijo una vez J.R.: para ser sinceros deben estar borrachos. John Ross ( Josh Henderson) se muestra insensible, pero a la vez muy dolorido por la pérdida de su padre.

Todos tienen algo que decir, Cliff Barnes es el primero y muestra ese odio que siempre lo caracterizó. Después todo fueron palabras de amor que alguna vez él demostró a sus seres queridos, como a Elena ( Jordana Brewster) y Christopher (Jesse Metcalfe). El único que no habló fue John Ross, pero es porque creo que no quería mostrar lo que sentía y cuando Sue Ellen leyó la carta y que le pedía una segunda oportunidad, me largue a llorar más de lo que había llorado.

Y así se nos fue una leyenda del más malo de todos.

La Obra Maestra

El gran secreto, la gran obra maestra que estaba tramando. por un momento imaginé que era parte de retomar la compañía, sin embargo sorprendió a todos cuando tenía algo para Christopher, Bobby y John Ross.

Para Christopher tenía información de su madre, ya que la buscó para él. A Bobby, lo que necesita para acabar con Ryland, y a su hijo una nota con un arma, con lo necesario para terminar con los Barnes de una vez por todas.

Y al final, una carta exclusiva para su hermanito explicitándole cuál era la obra maestra. Yo me quede con las ganas de saber qué es lo que decía, en especial porque Bobby le dice: "te amo hermano".

Algo me dice que a partir de ahora, los Ewing deberán mostrar al exterior que siguen desunidos, cuando en el interior están más juntos que nunca.

No todo fue sobre J.R.

Una historia menor, pero no menos importante, fue la de Emma, ya que aparece Ryland para llevársela y ella no quiere. Aunque se pelean complicando aún más la vida de la pobre niña, que deberían llevarla a un psicólogo rápido, sino ambos la van a perder.

A pesar de todo, fue un gran episodio que me la pase llorando y descubriendo la gran persona que era J.R., sin dejar de lado que siempre fue el malo. Ahora debemos esperar y ver cómo se siguen desarrollando las cosas. Realmente fue un gran adiós, a un gran personaje que marcó a todos aquellos que alguna vez vieron la serie.