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7 razones por las que The Babadook es la mejor película de terror de los últimos años

Publicado 1 Ago 2017 – 03:28 PM EDT | Actualizado 23 Mar 2018 – 06:21 PM EDT
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Debemos admitir que el cine de terror ha estado realmente diezmado durante la última década. Más allá de algunas pequeñas excepciones, las historias sin sentido y el exceso innecesario de vísceras y «gore» han sido lo usual en el género, lo que llevó a miles de espectadores a creer que las películas de horror son simplemente eso.

Claro, no quiero decir que el cine gore no catalogue en el género, ni que no hayan miles de películas gore maravillosas, pero el arte de provocar la sensación de miedo y adrenalina en el espectador se ha perdido a favor de las emociones fuertes e inmediatas.

Por fortuna, existen gloriosas excepciones que nos demuestran que es posible encontrar el éxito en el cine de terror sin recurrir a dichos mecanismos, y sin dudas The Babadook es una de esas excepciones.

La producción australiana dirigida por Jennifer Kent nos regresa a un estilo de horror casi olvidado, que no necesita de efectos especiales ni excesos de sangre para realmente aterrarnos y provocarnos una sensación de tensión absoluta durante todo el film.

Para los que no la recuerden del todo, The Babadook narra la historia de Amelia, una mujer viuda de mediana edad, madre de Samuel, un niño con problemas de hiperactividad. Si bien han pasado siete años desde la muerte de su esposo Oskar, mientras la llevaba a dar a luz, Amelia aún no ha logrado superar dicho evento.  Si a ello sumamos la extraña conducta de su hijo, obsesionado con las historias de monstruos, se crea un combo que perjudica bastante su bienestar mental.

Todo comienza a cambiar cuando Samuel le pide a Amelia que le lea un cuento infantil antes de ir a dormir. El niño escoge una de sus historias favoritas, un extraño libro titulado The Babadook, que narra la historia de un monstruo que vive en el armario de los niños. Al comenzar a leerlo, la mujer descubre que el libro, de una estética extraña similar al expresionismo alemán, es en realidad una historia extremadamente perturbadora no apta para niños.

Con el paso del tiempo, la obsesión de Samuel con el monstruo continúa creciendo, así como el hastío de Amelia respecto al tema, aunque algunos sucesos extraños comienzan a hacerle cambiar de parecer, así como también a cambiar su humor y actitud frente a Samuel…

Dichos cambios hacen que sus vidas se conviertan en un verdadero calvario psicológico, donde la figura de The Babadook y Amelia, comienzan a mezclarse cada vez más…

Si miramos hacia atrás no caben dudas de que The Babadook es la mejor película de terror de esta década —por lo menos— y quizá catalogue entre las mejores de la historia. Por eso, vale la pena repasar algunas de las características que la sitúan en ese sitio:

1. Atmósfera

La atmósfera de misterio y desconcierto que plantea la película es un punto vital para su éxito, la película nos sumerge por completo en la psicología de Amelia y por momentos de la de Samuel, otorgándonos la posibilidad de realmente experimentar las emociones que los personajes están sintiendo en ese momento.

El espectador se siente de alguna manera como parte del protagonista.

2. Terror psicológico

Como mencionaba al principio, The Babadook no necesita mostrar vísceras, sangre o desmembramientos para impactar al espectador y provocar terror mediante emociones fuertes. En su lugar, la película apela a lo psicológico, el terror es provocado por las sensaciones y emociones de los personajes al enfrentarse a una situación desconocida y misteriosa.

3. Lenguaje

Este punto está totalmente relacionado con los dos anteriores y quizá funcione como la concreción de los mismos, porque tanto la atmósfera como el «tipo de terror» que el film utiliza se deben en gran parte al lenguaje que la directora Jennifer Kent escoge para su obra.

Durante gran parte del film, es muy difícil para el espectador determinar qué es real y qué no; todo esto se debe a que algunas cosas pueden estar sucediendo en la mente de los personajes, aunque de todos modos, nunca terminamos de comprenderlo…

4. Expresionismo alemán

En toda la historia del cine, quizá no exista cosa más aterradora que la estética del expresionismo alemán de comienzos del siglo XX y The Babadook toma muchos elementos de este.

La apariencia del monstruo está completamente basada en el expresionismo, desde su cara pálida, su vestimenta y sus dedos particularmente alargados, el personaje guarda una fuerte reminiscencia a personajes de clásicos de films como The Cabinet of Dr. Caligari (1920) o Nosferatu (1922).

Incluso, en cierto punto de la película, Amelia se encuentra mirando cine expresionista para sobrellevar una de sus noches de insomnio, y, curiosamente, comienza a visualizar al monstruo como parte de la obra que ella está mirando.

5. Bajo presupuesto

Sé que es un poco extraño resaltar el presupuesto de una película como una virtud, pero en el caso de The Babadook lo es.

En un mundo extremadamente monetizado y sometido a las leyes del mercado, es realmente muy difícil lograr una obra tan contundente, con un presupuesto realmente bajo, una virtud que resalta aun más si tenemos en cuenta que es un film australiano.

En The Babadook prácticamente no existen los efectos especiales, las locaciones son reducidas y el elenco también, esto reduce el presupuesto de manera contundente y la trama de la película está preparada para que esto no la afecte. Definitivamente, una gran virtud de la producción.

6.  Simbolismo

Uno de los aspectos más maravillosos del film es sin dudas el simbolismo. Todo lo que sucede en el film puede ser interpretado en analogía con la mente de Amelia. El hecho de no haber superado la muerte de su esposo, con quien mantenía una relación bastante intensa, ha hecho que Amelia sufra de un desequilibrio emocional severo que se agrava cada vez que se acerca la fecha en que Oskar murió.

Toda la ira y tristeza acumulada por su muerte es redireccionada hacia la figura de Samuel, a quien ella inconscientemente culpa por la muerte de Oskar. Esto provoca que ella cambie su forma de tratar al pequeño en esas fechas y por cierto, de buscar su muerte. En otras palabras, The Babadook no es más que la representación metafórica de su propia ira.

Por eso nunca pueden destruir al monstruo: este queda «guardado» en el sótano. Una hermosa metáfora del hecho de que Amelia aprende a convivir con su faceta agresiva, por el bienestar de su hijo.

7. Varias lecturas

Si bien, todo el simbolismo de la película es maravilloso, también podemos hacer una interpretación literal de la película y continúa siendo genial, aunque menos interesante, claro.

Durante el film, si bien hay muchas pistas nunca se confirma que The Babadook sea una metáfora de la ira de Amelia, de manera que perfectamente se puede tomar la película como una historia más de posesiones demoníacas, en la que efectivamente el monstruo es una entidad maligna que vive en un cuento infantil… El espectador decide qué creer y eso es realmente brillante.

¿Tú qué opinas? ¿Cuál es tu interpretación del film?

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