Transformers: Age of Extinction (2014)
7 directores de los que no se puede esperar gran cosa

Estadísticamente, siempre habrá alguien (por muy improbable que parezca) que guste de aquellas películas que “la mayoría del público” (no solamente los críticos) consideran malas. Hay directores como Ed Wood o Roger Corman que han pasado a la historia por la baja calidad de sus producciones audiovisuales, pero estas estaban ligadas al bajísimo presupuesto que se empleaba (lo que no es excusa, pero… hay que saber comprender).
Hoy día, en época de grandes producciones y películas blockbusters (las películas “pochocleras” o “palomiteras”), muchas veces el público se deja cautivar por los efectos especiales y no llega a darse cuenta de que lo que está viendo es un producto verdaderamente mediocre (por abusar de un eufemismo).
Hay directores/productores que han sabido aprovechar esta tendencia y, a pesar de que TAL VEZ, algunas de sus películas pueden ser lo suficientemente entretenidas como para saber ganarse la aceptación o el “aprecio” del público, el nombre del director queda marcado a fuego en los espectadores, quienes se lo pensaran dos veces antes de volver a ver otra de sus obras. Y de hacerlo, lo más probable es que sus expectativas no sean… digamos, demasiado elevadas.
A continuación enlistaremos 7 directores que, a causa de la calidad del grueso de su producción, no se puede esperar gran cosa de una de sus películas.
#7 Stephen Sommers
La obra de este director es relativamente poca, su décima película: Odd Thomas (2013) no es una obra de arte pero fue sorpresivamente entretenida y por lo que se puede apreciar, muy personal y de bajo presupuesto. Quizás sea el comienzo de una mejora en su producción en la que podemos encontrar blockbusters como las dos primeras películas de La Momia (1999 y 2001), Van Helsing (2004) o G.I. Joe (2009). Se ganó el beneficio de la duda: si sus películas siguen teniendo una historia interesante darán de qué hablar (aunque mucha gente decida evitar sus próximas obras).
#6 Rob Cohen
Desde sus inicios se mostró como un director versátil, al dirigir varias series, la biopic de Bruce Lee, Dragon (1993), la aventura épica Dragonheart (1996) o la película catástrofe Daylight (1996) pero, también es el responsable de películas como The Fast and the Furious (2001), XXX (2002), Stealth (2005) y The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor (2008). Como podemos apreciar, la calidad no ha ido particularmente en aumento si nos ponemos a hablar de guion; puede ser que dichas películas tengan sus seguidores, pero no se las puede considerar verdaderamente buenas.
#5 Paul W.S. Anderson
El pobre Paul, cómo lo intenta. La mayoría de sus películas están entre la ciencia ficción y la acción; podemos mencionar a Soldier (1998), Alien vs. Predator (2004) o Death Race (2008) como sus películas más experimentales y dentro de todo entretenidas. Seguramente, los amantes de los videogames lo recordaran como el director de Mortal Kombat (1995) y Resident Evil (2002), estuvo a cargo de dos películas más de la misma serie y actualmente está preparando la última para el 2016 que promete ser la final. No tiene demasiados éxitos como para entusiasmar al público.
#4 Michael Bay
Una cosa que le tenemos que reconocer a Michael es que sabe construir unos planos magníficos, sus encuadres y movimientos de cámara están diseñados para explotar al máximo el contexto de la acción y el dramatismo (sin olvidar los efectos especiales), lamentablemente, los guiones que emplea son bastante chatos y recurre al sex-appeal de sus actrices y a un sentido del humor casi infantil de manera descarada. Podemos aceptar que algunas de sus obras son, como mucho, entretenidas sobre todo para ver en el cine; pero ninguna es verdaderamente una buena película.

#3 Jay Chandrasekhar
Aunque dirige diversas series de comedia y sitcoms, este director se hizo famoso por la película Super Troopers (2001) dirigiendo y actuando, y donde quedó claro su estilo enfocado en el humor universitario, que emplea la comedia absurda con doble sentido y basada principalmente en el consumo de drogas y alcohol y el comportamiento ridículo que eso acarrea. Otra de sus películas es The Dukes of Hazzard (2005), en la que podemos ver que, si depende de un formato previamente elaborado, pierde rápidamente la atención del espectador. Bueno para reír un rato, pero nada más.
#2 Tyler Perry
Es el creador e intérprete del personaje de Mable “Madea” Simmons, una mujer afroamericana sureña de 68 años tosca y temperamental que refuerza el arquetipo cultural y social de la matriarca pilar de una enorme familia. Es (aparentemente) un éxito entre la comunidad afroamericana de Estados Unidos, con 8 películas actuadas y dirigidas por él (y hay más por venir), lo que nos lleva a preguntarnos por qué decidió travestirse para representar un papel que no termina de ser ni cómico o dramático. Realmente es únicamente para amantes del género.
#1. Uwe Boll
Este director alemán es el infame realizador de adaptaciones de video juegos como: House of the Dead (2003) y Alone in the Dark (2005). También es el “culpable” de las trilogías de In the Name of the King (2007, 2011 y 2014) y BloodRayne (2005, 2007 y 2011). No he visto ninguna de sus películas que sea como mínimo entretenida, todas se destacan por estar filmadas a las apuradas, los guiones son malos, aburridos y predecibles. El nombre de Uwe Boll es casi un sinónimo de mala calidad cinematográfica y muy poca gente se atreve a ver más de una de sus películas.
¿Qué otro director “infame” añadirías a la lista?








