300: Rise of an Empire [Crítica]

300: Rise of an Empire no puede llamarse ni secuela ni precuela de la anterior, debido a que la acción transcurre simultáneamente. 300 fue estrenada en el 2006, por lo que ha pasado un largo tiempo desde que vimos aquella película que nos impactó. Su innovación residía en los efectos especiales, la sangre a montones y las peleas en cámara lenta. En lo que a eso se refiere la nueva película no cambia demasiado.

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El film comienza con la reina espartana, Gorgo ( Lena Headey), contando la historia de Grecia. Nos presenta a Temístocles ( Sullivan Stapleton), guerrero ateniense que mató con una flecha al rey persa Dario, cuyo hijo, Jerjes ( Rodrigo Santoro), prometió cobrar venganza y convertirse en un dios rey.

Por una Grecia unida

Imagen Warner Bros. Pictures

Temístocles desea que toda Grecia se una en un mismo país, bajo el régimen democrático. Por esto quiere terminar con el dominio persa a través de una guerra, pero Esparta se niega a participar de ella. Esparta es una de las ciudades más poderosas, pero menos proclive a alianzas. Es cuando Leónidas decide enviar a sus guerreros a pelear contra Jerjes, pero no seguir a Temístocles en su deseo de una Grecia unida.

A diferencia de Leónidas, Temístocles es mucho más tranquilo, menos impulsivo, y con un mayor poder táctico. Además tiene un carisma superior, probablemente por su origen ateniense, donde las personas son en su mayoría poetas y comerciantes, no habituados a la guerra.

La batalla naval

Imagen Warner Bros. Pictures

En esta película se presenta a un personaje fundamental, Artemisia ( Eva Green), una guerrera con sangre griega pero corazón persa. Fue rescatada de la muerte por el rey Darío y gracias a esa deuda se convierte en una mujer despiadada a su servicio. Intenta seducir a Temístocles para que se una a ella, pero el guerrero se niega.

La mayoría de los encuentros bélicos se desarrollan en el agua. La flota persa, mucho mayor en número y experiencia tiene problemas para vencer a estos pocos griegos. Las peleas siguen el mismo tipo de premisa que en la película anterior, con movimientos en cámara lenta y mucha sangre derramada, y en su mayoría cuerpo a cuerpo, con espadas o lanzas.

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La estética del film se ajusta, al igual que la anterior, en cómo se vería un cómic, por lo que los fanáticos de la historieta pueden ir a verla tranquilos, sabiendo que la historia no ha perdido su esencia.

Imagen Warner Bros. Pictures

Es interesante ver cómo se forjó la personalidad del rey Jerjes, desde su juventud hasta el momento, y las manipulaciones de Artemisia. Vemos a este monarca como alguien mucho menos poderoso de lo que pensamos, porque la guerrera siempre consigue lo que quiere, usando a Jerjes como marioneta.

Para los amantes del cine de acción es una buena opción, sobre todo si ya eran fanáticos de esta historia griega. El vestuario y los efectos son increíbles, y el poderío de Jerjes magnífico.

Sobre los personajes, Temístocles es mucho más interesante que Leónidas, pero también más humano y sensible. La presencia de la reina Gorgos es un elemento positivo, por ser un personaje fuerte que le da valor a la trama.

Sin embargo no esperen ver demasiados escenarios de Grecia o Persia, porque como anteriormente mencioné, la trama se da mayormente sobre barcos o en la playa. Tampoco veremos sus costumbres, salvo por los elaborados vestuarios y el parlamento griego.

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