El humor de cada nación y cultura es tan propio como lo es el idioma. Cada país tiene su propio estilo de hacer comedia y una preferencia particular sobre qué elementos o situaciones explotar a la hora de generar hilaridad.
10 series que demuestran que nada se compara al humor británico

Un caso muy particular es el del humor británico, el cual es muchas veces es tachado de pretencioso y exagerado. Lo paradójico del asunto es que tal aseveración es totalmente acertada.
El humor británico es pretencioso y exagerado, apunta a ser de esa manera de forma consciente, para así mofarse del comportamiento estructurado y perfeccionista del «inglés estereotípico». Dicho de otra manera: el humor británico no solo es autocrítico, sino que es tan elegante y sutil a la hora de serlo que adquiere una fluidez e idiosincrasia propias.
A continuación veremos —ordenadas según su fecha de emisión— una lista de 10 series de comedia británicas que demuestran que nada se compara al humor de esas tierras.
The Benny Hill Show (1955)
Un verdadero clásico de la televisión y uno de los primeros programas picarescos que llegó a toda Latinoamérica, generando una corriente nueva dentro del humor local que influenció a cientos de comediantes. El programa tenía una estructura similar a un espectáculo de vodevil —con música y exuberantes bailarinas ligeras de ropa—, acompañado por sketches satíricos que lanzaban un chiste tras de otro de toda clase de calibre (incluso algunos bastante malos). Sin embargo, la suma de todo el material y el ritmo acelerado del programa le quitaban una carcajada a cualquiera.
Monty Python's Flying Circus (1969)
Se trata de uno de los grupos humoristas más icónicos de la historia, con 6 integrantes que interpretaban todos los roles en diversos sketches. El estilo de comedia del grupo se volvió sinónimo de humor británico. Fueron los primeros en burlarse de la conducta educada y austera de los ingleses, para adquirir tintes tan extraños e inesperados que se volvían grotescos, siempre buscando romper las barreras de lo «aceptable». Sus sketches podían ser sumamente creativos y elaborados, como también valerse de simples juegos de palabras o ser tan ridículos como mostrar a dos hombres abofeteándose con peces.
The Young Ones (1982)
Junto a la era del video, llegó a la televisión esta sitcom que se volvería el arquetipo de la comedia alternativa, empleando argumentos absurdos y, en su mayoría, surrealistas. La trama se centraba en cuatro universitarios que decidían vivir juntos en una casa destartalada para ahorrar dinero: Vyvyan (Adrian Edmondson), un punk violento y vicioso; Rick (Rik Mayall), un neurótico con delirios de anarquista; Neil (Nigel Planer), un hippie sufrido, y Mike (Christopher Ryan), un misterioso sujeto al que nada parecía perturbar. El comportamiento absurdo y el humor slapstick estaban a la orden del día.
A Bit of Fry & Laurie (1987)
Fue un programa que volvió al formato de los sketches, pero en este caso protagonizados por Stephen Fry y Hugh Laurie. El programa era en esencia bastante clásico y elegante, gracias al carisma de sus actores, pero brilló al apelar al sarcasmo y la ironía de manera desenfadada. Un ejemplo típico del humor radicaba en aumentar el absurdo de una situación común y corriente de manera gradual, hasta casi llegar a la vulgaridad. Eso se hacía para cortar en ese mismo instante sorpresivamente el diálogo, para luego enganchar otro sketch aleatorio que había quedado inconcluso previamente.
Mr. Bean (1990)
Posiblemente uno de los personajes humorísticos británicos más populares, creado e interpretado por Rowan Atkinson, quien describe al personaje de Mr. Bean como un niño en un cuerpo adulto. Basado en estrellas del cine mudo como Harold Lloyd, Buster Keaton o Charlie Chaplin, Mr. Bean casi nunca habla. El personaje recurre al humor físico basado en sus excentricidades y reacciones ante situaciones mundanas, casi siempre desprovistas de toda lógica. El carácter autoconclusivo y sencillo de las aventuras de Bean le permitieron mantener su frescura a pesar de tener solo 15 episodios.
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Absolutely Fabulous (1992)
Una genial sitcom enfocada en dos exitosas mujeres: Edina Monsoon (Jennifer Saunders), una agente de relaciones públicas, y Patsy Stone (Joanna Lumley), una accionista en una prestigiosa revista de modas. Estas amigas emplean todo su tiempo y dinero en placeres hedonistas como el alcohol, las drogas recreativas y seguir cualquier tendencia con tal de mantener el ritmo de vida de su juventud en los 60. El estilo de humor cínico y sardónico de esta serie se volvió tan popular que fue adoptado por varias series de Estados Unidos a fines de los años 90, como en el caso de Will & Grace (1998).
Peep Show (2003)
Una sitcom que tenía la particularidad de emplear el punto de vista de cada uno de sus personajes (captado mediante tomas con cámara subjetiva), para representar cada situación como una experiencia y testimonio personal. La historia en esencia es sencilla, se enfoca en Mark (David Mitchell) y Jez (Robert Webb), dos amigos que comparten un piso. Sus personalidades —Mark es cínico y socialmente inepto, mientras que Jez es infantil y despreocupado— los llevan tener una relación bastante disfuncional, a la vez que ambos, con sus pensamientos, sirven como narradores omniscientes de cada episodio.
Little Britain (2003)
Protagonizado por la dupla humorística de David Walliams y Matt Lucas, se trata de otro programa compuesto de sketches. Cada uno de ellos está pautado para representar de manera sumamente grotesca algunos ejemplos de ciudadanos típicos de diversos sectores y estratos sociales de Gran Bretaña, como si cada capítulo se tratase de una guía turística para extranjeros que consideran visitar el Reino Unido. El grado de parodia y sátira de este programa es tan grosero que alcanza niveles que le dan un nuevo significado al término «políticamente incorrecto».
Extras (2005)
Escrita, dirigida y protagonizada por Ricky Gervais y Stephen Merchant, esta sitcom sigue las vivencias de Andy Millman (Gervais), un cínico aspirante a actor que solo consigue papeles menores. Esto lo frustra y avergüenza, en gran parte por culpa de su ineficaz agente, Darren Lamb (Merchant). Andy es acompañado por su amiga y colega actriz Maggie Jacobs (Ashley Jensen), quien no comparte las mismas aspiraciones de éxito de Andy. La historia muestra los desesperados y patéticos intentos de Andy para lograr papel central, así como también los (hilarantes) motivos por los cuales nunca lo consigue.
The IT Crowd (2006)
Una sitcom enfocada en la vida de Roy (Chris O'Dowd), Moss (Richard Ayoade) y Jen (Katherine Parkinson), los anónimos y poco apreciados miembros del servicio técnico informático de una enorme empresa. La serie aprovecha las excéntricas personalidades de cada personaje para generar un desfile de chistes recurrentes y situaciones comunes que se tornan ridículas. A su vez, con el paso de los episodios aparecen nuevos personajes igual de extraños, como Reynholm (Christopher Morris), el dueño y director de la empresa, o Richmond (Noel Fielding), un ejecutivo que fue «desterrado» al sótano tras volverse gótico.
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¿Has visto alguna de estas comedias? ¿Qué otra serie de comedia británica agregarías?



