Reencuentro familiar
-¿José Eduardo se emocionó con la presencia de Eugenio?"Yo vi la felicidad de mi hijo y eso no lo pago con nada; estuvo concentrado, feliz, pleno, muy contento. Además, la madrina la escogió él, fue la mamá de uno de sus mejores amigos".
-Eugenio es el papá, pero vimos que tu esposo lo quiere mucho también..."Omar tiene muy buena relación con José Eduardo, está pendiente de mi hijo, platican mucho, yo creo que conoce de sus inquietudes y no me gusta entrometerme en lo que hablan entre ellos. Que lo entienda y lo comprenda también es muy importante para mí, eso me da gusto porque es mi marido y somos una familia".
-¿Ha sido difícil lidiar con los cambios de la adolescencia?"A medida que crecen no puedes evitar que sufran, por ejemplo, José Eduardo ya va a empezar a sufrir por la novia, pero hasta ahorita mi hijo es muy feliz, y dentro de la casa tiene la figura masculina, que es Omar, pero también convive con su papá, se va con él fines de semana y hablan por teléfono. No creo que le haga falta nada a mi hijo".
-¿Para sus 15 años, es maduro o muy inquieto?"Me decían desde que tenía 6 años que mi niño era como un 'enano', porque siempre ha sido muy maduro, tiene una paciencia de santo y es fácil tener buena comunicación con él, porque sabe escuchar".
-¿Cómo es tu relación con su papá?"No tengo ningún problema con Eugenio, lo único que yo quería era que viera a su hijo, que estuviera con él, le hablara y lo visitara, en pocas palabras, que le dedicara tiempo. Desde que me casé con Omar, Eugenio tomó más en cuenta la paternidad y ha estado muchísimo más cerca de José Eduardo, algo por lo que siempre luché. Además, he dicho que respeto su trabajo y su vida y no me meto en sus cosas, lo único que tenemos en común es nuestro hijo, y por él debemos tratar de estar en una buena postura. No somos de hablarnos todos los días, ni de irnos a cenar ni cotorrear; sabemos que nuestro interés es básicamente por él".
-Él dijo que hay buena comunicación entre ustedes, pero mientras "no te dé la locura"..."Yo también te puedo decir lo mismo, pero es que todos tenemos nuestras altas y bajas, además considero que la mujer es un poco más aprehensiva, conflictiva, sobre todo con los hijos. A lo mejor la locura se da porque de repente 'se te suba la hormona', mientras que los hombres son más prácticos en todos los sentidos. Pero en general, nos llevamos bastante bien", concluyó.