Pedro Infante Jr. se produjo 12 heridas
El actor y cantante tiene varios órganos del cuerpo destrozados por el
uso y abuso de diferentes narcóticos durante al menos 30 años, como nos
reveló en sus sorprendentes declaraciones la señora Margarita Philp,
"su mamá en Estados Unidos", como él mismo la llama, y quien está
decidida a arrancar a su querido Pedro de las garras de las drogas y de
la muerte.Doña Margarita, quien vivía con el artista luego de haberlo rescatado
de las calles donde estaba perdido por las drogas, fue quien lo
encontró en su casa todo ensangrentado el día que se acuchilló, lo
llevó a un hospital y llamó a su familia, que no estaba enterada de
nada del sufrimiento que padecía el hijo de Pedro Infante. En
exclusiva, nos contó toda la verdad.-Doña Margarita, ¿por qué se ha decidido a hablar?
"Siempre he creído que es más fácil superar con la verdad hasta el problema más duro que nos toque enfrentar en la vida, y no entiendo cómo Dios puede escuchar tantos rezos basados en la mentira, cuando hay que reconocer las culpas y aprender de ellas.
Y así como Pedro contó el problema que tuvo con la policía cuando huyó
de un accidente para que los demás aprendieran de sus errores, así
mismo sé que mucha gente comprenderá, por esta tragedia, el enorme
peligro que significan las drogas de cualquier tipo, aunque esta sea
una de las lecciones más duras que Pedrito haya tenido que enfrentar".-¿Qué fue lo que realmente pasó el día que internaron de gravedad a Pedro Infante Jr.?
"Fue el domingo 1 de febrero. Le pregunté si quería ir conmigo a misa y
me dijo que sí, pero estaba enfermo del estómago y no se atrevió a
salir porque tenía que ir al baño a cada rato. Entonces me pidió que le
comprara frutas. En la iglesia tuve un presentimiento y decidí mejor
regresar y llevarlo para que él escogiera lo que quería. Llegué a la
casa, y como no había ruido, entré de puntitas para no despertarlo,
porque estaba muy cansado, saqué mis llaves, abrí la puerta, él escuchó
y me gritó: "¡Mamá, estoy mal, estoy sangrando!".-¿Qué hizo usted?
"Le dije que no me hiciera bromas de ese tipo, y me respondió: 'Esto es
en serio, ¡estoy sangrando!, ¡me estoy muriendo!, ¡ayúdame!' Por
supuesto que corrí a verlo, pero su puerta estaba trancada con una
aldaba por dentro. Le grité que no podía abrir, me contestó que
rompiera la puerta, pero como me podía cortar si lo hacía con las
manos, le dije que iba a buscar con qué hacerlo. Entonces él se
levantó, abrió y, cuando entré, él ya estaba otra vez acostado en la
cama. Lo vi lleno de sangre por todos lados, me asusté mucho, no podía
ni respirar cuando noté cómo estaba".-¿Qué pasó después?
"Él me seguía gritando: '¡Por favor, ayúdame, llama a la ambulancia, no
me quiero morir!' Salí corriendo a buscar ayuda. Yo casi no podía
hablar porque mi pulmón está mal, uno de mis vecinos me vio, le pedí
que llamara a la ambulancia y entró conmigo. Me pidió una toalla para
tratar de hacerle un tapón en las heridas, luego me senté en la cama y
puse su cabeza en mi brazo, él me decía: '¡Me voy a morir, mom!, ¡no me
quiero morir!', estábamos llorando y rezando los dos".¿Qué opinas de este lamentable hecho?
-¿Qué tipo de lesiones tenía?, ¿quién se las hizo?
"Le pregunté qué había pasado y quién le había hecho eso, y me dijo: 'Yo me lo hice'. Le contestaba que no, que había sido un accidente, él
me insistía que no. Le volví a preguntar por qué lo había hecho y me
dijo que no sabía. Cuando llegaron la ambulancia y la policía buscaron
el arma y encontraron un cuchillo que ellos se llevaron, estaba entre
las cobijas todo ensangrentado".-¿Cuántas heridas se hizo y dónde?
"Según los médicos, tenía 12 piquetes, la mayoría en el estómago, ¡fue
impresionante! Cuando lo encontré y lo revisaron los paramédicos, era
difícil saberlo por tanta sangre, pero tenía heridas por todos lados,
incluida una en los testículos. Yo le decía que no le contara a los
policías que él había tratado de matarse, pero él gritaba que tenía que
hablar con la verdad para que yo no tuviera problemas, y eso fue lo que
les dijo a ellos. No sabía qué hacer, me puse a llorar, lo abrazaba y
le decía: '¡No te vas a morir, Pedro!, ¡no te vas a morir!' Fue una
impresión muy fuerte el ver al amigo que quiero como a un hijo desde
hace 30 años todo lleno de sangre y en peligro de muerte".-¿Por qué le avisó a su familia hasta casi 1 semana después de que pasó todo esto?
"Porque fue lo que él pidió. Pudo hablar durante el trayecto al
hospital, se lo dijo a los policías, a los médicos y a mí: no quería
que nadie se enterara. Después tuve que esperar por lo menos 4 horas
mientras lo atendían. Cuando me dejaron entrar, él quería hablar, pero
no podía porque tenía tubos hasta dentro de la boca, la nariz y en
todas las cortadas para que fluyera lo que le había caído adentro. El
doctor me explicó que no se había afectado el riñón, pero estaban
entrando líquidos al pulmón porque tenía el esófago perforado, así pasó
1 semana. Siempre le preguntaba que si le avisaba a su familia y él con
su cabeza y con los ojos me indicaba que no".-¿Cuándo fue que decidió llamarles?
"El viernes 6, por la noche, porque me comentó el doctor que yo no
podía asumir toda la responsabilidad de él, que debían operarlo y
alguien tenía que firmar la autorización. Llamé a su hija Lupita, y
ellos vinieron el sábado por la tarde. Les advertí que se iban a
sorprender mucho porque su papá estaba realmente mal. Les conté todo,
entonces llamaron a la familia y vino Marisol, quien siempre ha sido
muy honrada y honesta. Es a la única que considero su esposa, porque
siempre lo ha ayudado y ha estado al pendiente de él. Ella lo puso en
su seguro durante todos estos años. A Claudia, la otra, no la considero
su esposa, porque Pedro me ha contado siempre que ya tiene 10 años de
no vivir con ella".-¿Qué autorización fue la que firmó Claudia?
"Una para que le extirparan el estómago porque lo tenía destruido".-¿Por culpa de las heridas?
"No, Pedro se lo destruyó por el uso de drogas, principalmente ácidos,
que no consumió mientras estuvo en mi casa, pero que yo sé ha ingerido
durante muchísimo tiempo, por lo menos 30 años. Ya tenía como 1 año
quejándose del estómago y de los pulmones, que también tiene
destrozados, tosía y arrojaba sangre. Antes de que me lo llevara a
vivir conmigo, él siempre me llamaba como a las 2 ó 3 de la mañana y me
pedía que fuera a ayudarlo porque tenía mucho miedo, pues sangraba
y se sentía muy mal".-¿Por qué dice que las drogas le destruyeron sus órganos?
"Porque aunque yo leo muy poquito, estudié eso. He cuidado a enfermos y
a drogadictos. Sé que cuando la consumen, si no la hacen bien polvito,
especialmente la que llaman crystal, eso se pega en los pulmones o en
los órganos y éstos se pudren, se le hacen agujeros o algo muy malo; ya
he visto a muchas personas que acaban así, como los hermanos de mi
yerno".-¿Puede explicarnos cuáles son esos ácidos?
"Los que le ponen a esas drogas: lejía, fósforos, petróleo o gasolina,
que son muy malos porque esas cosas no son para el consumo humano y
queman, son cochinadas para el cuerpo".
-¿Cuánto tiempo tenía pidiéndole que dejara las drogas?
"Se lo he dicho siempre, desde que vivía con mi hija, quien está en la
cárcel desde hace como tres décadas. He tratado de salvarlo desde hace más
de un año, porque me llamaba a cualquier hora, y siempre he corrido por
él para rescatarlo".
-¿Cómo fue que él se fue a vivir de nuevo con usted esta última vez?
"Me llamó desesperado y me dijo que ya quería dejar las drogas y
curarse, que fuera por él. Lo recogí en un parque en San Bernardino
(California). Lloraba y me suplicaba que lo metiera a la cárcel como a
mi hija. Le dije que para eso tenía que robar o cometer algún delito,
pero que yo no lo iba a permitir. Le prometí que no lo iba a dejar solo
para que se limpiara y no volviera a consumir esas porquerías, pero
cuando lo levanté, estaba totalmente drogado y muy triste me dijo que
él era un homeless (vagabundo), le respondí que eso no era cierto
porque él es para mí como un hijo, siempre ha contado conmigo, y él lo
sabe, por eso decidió venirse a mi casa y tratar de cambiar".
-¿Cuándo pasó eso?, ¿él le comentó qué drogas había consumido?
"Fue el 24 de enero, me dijo que tenía varios días probando de todo,
que estaba como tonto, que alguien lo había traído de 'regalito' en
'regalito', que empezó con marihuana, luego le dieron otro cigarro con
algo, no supo qué, pero lo puso como loco, y así siguió con crystal y
con quién sabe cuánta porquería. Él estaba desesperado pidiendo ayuda".
-¿Y por qué su familia le prohibió verlo en el hospital?
"Fue su hija Pamela quien dio esa orden cuando su papá casi cumplía el
mes hospitalizado, con el pretexto de que sólo puede entrar la familia.
Pero la verdad es que cuando empezó a salir todo en las noticias,
tuvieron miedo de que se supiera lo que realmente pasó. Eso me parece
una injusticia muy grande, porque he estado al lado de Pedro los
últimos años de su vida".
-Después de todo lo que usted ha pasado y ha hecho por Pedro, ¿cómo se siente con esa decisión de la familia?
"Sinceramente, siento como que lo secuestró la familia que no ha estado
en su vida desde hace muchísimos años. Yo misma escuché cómo Pedro le
dejaba un recado a Pamela quejándose de por qué no le contestaba las
llamadas y por qué prefería a sus amigos antes que a él... ¿Yo qué puedo
hacer? Confío en la justicia de Dios. He venido todos los días para
saber cómo sigue y me pongo a rezarle afuera del hospital. Me da mucha
tristeza porque me decían que Pedro estaba solo, que ellos sólo venían
por la tarde 1 ó 2 horas".
-¿Qué le diría usted a quienes la juzguen porque dice que lo quiere
como a un hijo, pero está revelando lo que toda su familia se ha
empeñado en ocultar?
"Pedro sabe que conmigo es sólo la verdad, como prueba está el que una
de mis hijas consumía drogas y yo la denuncié a la policía porque sabía
que de otra manera iba a terminar muerta. Si se enfrenta esa realidad,
pueden obtener ayuda, curarse y seguir con vida. Además, la verdad es
que estoy cansada de tantas mentiras que dicen por televisión, ¿cómo
pueden rezar y pasar a comulgar al mismo tiempo que mienten frente a
las cámaras?, eso no es correcto. A mí, la familia me amenazó con decir
que estoy loca, pero la verdad no puede ser ocultada, basta que se
hagan públicos los reportes médicos y de la policía para comprobar lo
que les cuento. Además, hay muchos testigos de que lo que digo es
cierto", finalizó.