El actor estadounidense Chris Pratt -casado con la actriz de 'Scary Movie' Anna Faris y padre de Jack (2)- sufrió en sus propias carnes las consecuencias físicas y emocionales del aumento de peso al que tuvo que someterse para su papel de Andy Dwyer en la serie televisiva 'Parks and Recreation'.
El sobrepeso llevó a Chris Pratt a sufrir depresión e impotencia
El actor sufrió las consecuencias físicas y emocionales que acarrea el sobrepeso, por eso decidió un día ponerse en forma y no volver a engordar


"Me quedé impotente, agotado y emocionalmente deprimido. Tuve verdaderos problemas de salud que me afectaron mucho. Es malo para tu corazón, para tu piel, para tu organismo, para tu espíritu", asegura el actor de 35 años en la revista Men's Health.
El intérprete pesaba en torno a 130 kg en 2013 y llegó a pensar que su fama estaba vinculada a su aspecto redondo.
"Me vi en un episodio y pensé: 'Dios mío, me estoy poniendo gordo'. Y justo después hice algo más y pensé: 'Jod**, nunca me había visto tan gracioso'. Y junté los dos pensamientos", señaló el actor.
Sin embargo, Chris se convenció de que necesitaba deshacerse de su exceso de peso después de encarnar a un soldado de la Armada de los Estados Unidos en el filme 'Zero Dark Thirty' (2012).
"Perdí peso para 'Moneyball', después engordé otra vez, luego volví a adelgazar para 'Zero Dark Thirty' y después volví a ganarlo todo otra vez para interpretar a Andy. Pero fui a ver 'Zero Dark Thirty' y cuando salí decidí que me iba a poner en forma y que no iba a volver a engordar nunca más", concluyó.