Argentina obtuvo un triunfo de espíritu ante Nigeria y pacta los octavos ante Francia

Argentina lo ha hecho. Su espíritu sobrepasó su fútbol y con un gol de Marcos Rojo a los 85 minutos venció 2-1 y se coló a los octavos de final de Rusia 2018 donde se verá las caras con Francia.

Y es que pese al desorden manifiesto que muestra en su juego a lo largo de grandes periodos, ha dado el "do de pecho" en el mejor momento, pese al sufrimiento manifiesto a lo largo de los 90 minutos ante Nigeria.

Porque aunque Lionel Messi fue el Messi que aporta goles y pases, liderazgo, la albiceleste no termina de cuajar su juego de conjunto sin sufrimientos y sobresaltos.

Porque inició de buena manera, haciendo que el balón circulara a lo largo y ancho de la cancha y fue precisamente el jugador del Barcelona el que coronó los mejores minutos de Argentina en el Mundial con un lindo gol a los 14 minutos.

Pero el conjunto sudamericano ha tirado del drama y lo emotivo en el duelo ante los africanos, y pese a que Lionel puso algún pase claro para gol a Higuaín, el marcador del duelo ya no se movió más en la primera mitad.

Sin embargo, un gol siempre será poca ventaja, sobre todo en una Copa del Mundo. Un pestañeo basta y ahora mismo el VAR también.

Al inicio del segundo tiempo Mascherano abrazó a un jugador nigeriano y el árbitro sentenció penal, que el video únicamente corroboró. Moses puso de cabeza a la albiceleste a los 51 minutos con el 1-1 desde el manchón.

La única ventaja para Argentina fue que aquello fue al inicio de la parte complementaria y le dio tiempo de rearmarse, aunque las fallas de Higuaín frente al arco africano hacían suponer una película ya vista -de terror por cierto-.

Higuaín siguió errando, pero Messi insistiendo. Sin embargo, debió ser un héroe impensable el que retornara el río a su cause cuando se anunciaba la fatalidad.

Marcos Rojo se puso el traje de artista y la capa de superhéroe para que la albiceleste consiguiera el sufrido gol del gane. Una pelota que tomó de volea y puso en las redes.

Un gol que salió del espíritu y no del fútbol. Argentina deberá hacer mucho más para vencer a Francia en los octavos de final.