Me fastidia, me fastidia en serio. Todos lo usamos, lo incluimos en ensaladas, en marinados, en salsas y miles de platos. Pero ninguno, ninguno de nosotros le damos importancia. ¿Es justo?, ¿es justo que le pasemos tan desapercibido?
Vinagres aromatizados: frambuesa y ajo

Hablamos del aceite, que si es vegetal o no, si el de oliva es el mejor o no, si usamos neutros o sabor izados, arroz o girasol, que se yo... Pero de él, nada. No decimos nada. ¿Y cómo puede ser, si lo usamos tanto o más que el aceite?
Estoy hablando del vinagre. Un producto que incorpora a nuestras recetas un toque ácido especial, que brinda un matiz especial de aroma y sabor.
Pero quizás podemos hacer algo para revertir esta situación, y que nadie, nunca más nadie le pase desapercibido: aromatizarlo.
Aromatizar el vinagre es sumamente sencillo y básicamente consiste en in fusionar el aroma que queremos al vinagre y dejarle reposar. Ya van a ver, como ahora nadie le pasa desapercibido.
Vinagres aromáticos
Vinagre de frambuesas
Ingredientes:
450 gramos de frambuesas.
Una rama de canela.
Un litro de vinagre blanco.
Procedimiento:
Ponemos a calentar la rama de canela y el vinagre en una cazuela a fuego lento, sin dejar que llegue a hervir. Tapamos y dejamos enfriar durante horas.
Colamos el vinagre. Ponemos las frambuesas en una botella, añadimos el vinagre aromatizado a la canela y cerramos la botella.
Agitamos diariamente una vez durante una semana. Dejamos reposar unas tres semanas antes de su utilización.
Vinagre de ajo Ingredientes:
4 dientes de ajo.
450 militros de vinagre de vino blanco.
Preparación:
Ponemos los dientes de ajo con el vinagre en una botella. Cerramos y dejamos en lugar soleado durante dos o tres semanas.
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