Se conoce como daiquirí al trago que tiene como base limón, azúcar y ron blanco. Estos ingredientes se someten a un proceso de frapeado con hielo para lograr el toque distinivo de este delicioso cóctel tropical. A partir de esta preparación tan conocida y antigua, se han desarrollado una serie de variaciones donde se le adicionan otros tipos de ron, licores y bases de frutas tropicales en la mayoría de los casos.
Tipos de daiquirí

De esta forma se puede sustituir el ron blanco por alguna variedad de ron añejo, lo que le confiere un aroma y sabor menos neutro, resultando agradable para aquellos que prefieren las bebidas más fuertes.
Una variante que me agrada muchísmo es la sustitución de la mitad del ron blanco empleado por licor de menta. Este nuevo aditivo refuerza aun más el poder refrescante del daiquirí original, confiriéndole un color que torna el coctel elegante, mejorando aun más sus cualidades.
Asimismo se ha difundido el empleo de frutas como la naranja, la piña, el plátano, la fresa e incluso el melocotón. De esta forma se añaden trozos de fruta seleccionada a la mezcla de la licuadora; el resultado final es un cóctel con un bello color, magnífica presentación, mayor valor nutritivo y un sabor frutal característico.
La difusión de este trago y su popularidad han llegado a desarrollar recetas que simulan su apariencia pero que incluyen todos los ingredientes excepto la base alcohólica, lo que lo vuelve aun más universal pues es una buena oferta para quienes prefieren no consumir alcohol.
Se ha hecho muy popular la adición de Triple Sec (a pesar de que no forma parte de la receta original), no obstante es una buena solución que le confiere mejorías al sabor del que ya pudiera ser uno de los más famosos cócteles a nivel mundial.







