Te enseño cómo convertir dos bizcochuelos en un conejo con este truco

Sorprender y divertir a los más pequeños de la familia es mucho más fácil de lo que uno se podría imaginar, solo hace falta un poco de tiempo e imaginación.

Para el fin de cursos de mi pequeño, que este año estuvo en el grupo de “Los conejitos” se me ocurrió preparar esta simpática torta del “Sr. Conejo” como la bautizó Lisandro, iba bastante bien hasta que el pequeño no se despegó de mi lado justo en los últimos detalles, motivo por el cual los bigotes quedaron para cualquier lado. De todas formas a él no le importó y le encantó llevar una torta para compartir.

Para comenzar a crear esta torta preparé la simple torta de vainilla y también la torta para el día de la madre, una torta de chocolate realmente inigualable, ambas en un molde redondo. El relleno bien simple e ideal para los más pequeños, dulce de leche del repostero y para rellenarlas las corté al medio e intercalé vainilla y chocolate.

Cuando estuvieron ambas rellenas coloqué una en el centro de una bandeja y la otra la usé para hacer las orejas y el moño. Puedes colocar las orejas de diferentes formas, yo opté por ponerlas paraditas.

Para decorarla opté por merengue italiano, confites de chocolate y granas de colores, pero cada uno puede ponerle lo que más le guste.

Otra opción divertida para los más pequeños es la torta decorada con golosinas, aunque debo reconocer que es la preferida de chicos y grandes.