El hummus es un platillo típico de la cocina árabe cuyo principal ingrediente son los garbanzos, los cuales forman parte de su cocina desde hace cientos de años.
Prepara tu propio hummus así de fácil

Tiene la consistencia cremosa del paté tradicional que consumimos siempre y un sabor muy suave donde se destaca el de las legumbres.
Se prepara de forma muy rápida y fácil siendo una crema ideal para comer en cualquier momento. En la siguiente receta aprenderás en muy pocos pasos a preparar el típico hummus para que puedas sorprender a tu familia con algo fuera de lo usual.
Ingredientes
- 2 tazas de garbanzos cocidos bien escurridos (no tires el agua de cocción, resérvala)
- ¼ de taza de aceite de oliva extra virgen
- 2 dientes de ajo pelados
- Un poco de sal y de pimienta negra molida
- 1 cucharada colmada de comino o de pimentón dulce
- El jugo de un limón recién exprimido o más si es necesario
- Hojitas de perejil fresco para adornar
Opcional: La mitad de una taza de tahini o pasta de sésamo (más abajo te explico cómo prepararla)
Preparación
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Preparar el hummus es muy sencillo, pues solo necesitas colocar todos los ingredientes en el vaso de la licuadora y empezar a procesar la preparación hasta que se forme un puré libre de grumos.
A continuación colócalo en un bol y sírvelo espolvoreado con las hojitas de perejil picado y si tienes tahini añádelo también, pues queda delicioso.
Nota: si la pasta no te queda muy cremosa, agrégale un poco del líquido de la cocción de los garbanzos hasta obtener la consistencia deseada. El hummus es ideal para comer como aperitivo untado en galletas saladas, tortillas o tostadas.
Tahini para acompañar tu hummus

El tahini es una pasta de semillas de sésamo que se utiliza para rociar sobre el hummus. Es deliciosa y fácil de hacer.
Ingredientes
- 1 taza de semillas de sésamo tostadas (si no consigues, tuéstalas en el horno tu misma)
- Aceite de oliva, cantidad necesaria
Preparación
Esta pasta de sésamo, que es exquisita para acompañar el hummus, se prepara colocando las semillas en el vaso de la licuadora. A continuación se le debe añadir el aceite de oliva y procesar hasta formar una pasta ¡Así de simple!
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Disfruta de un entremés diferente de un gran sabor y una suavidad únicas que, para provecho nuestro, es muy fácil de preparar. Si lo conservas en un recipiente hermético dentro del refrigerador, puedes guardarlo hasta tres semanas.


