Esta es una gran novedad. Desde hace tiempo ansiaba hacer un pollo diferente (este afán por cambiar la receta del pollo me ha acompañado siempre). Esta carne de ave es totalmente noble en cuanto a su sabor por lo que admite variadas combinaciones que pueden ir desde un simple adobo casero hasta los más atrevidos sabores.
Pollo asado en cazuela con salsa de fresa y miel

Pues, como resultado de esto, decidí darle cierto uso a una mermelada de fresa que acostumbro a tener en la nevera para comer con galletas. Así le di riendas sueltas a mi imaginación y surgió esta nuevecita receta por las que todos exclamaron ¡Uhm... deliciosa!
Ingredientes:
(Para 2 raciones)
- 4 octavos de pollo (en este caso empleé los contramuslos)
- 2 cucharadas de aceite
- 2 cucharadas de miel de abejas
- 4 cucharadas de mermelada de fresa
- 2 cucharadas de vinagre
- 1 taza de agua
- Sal, pimienta y orégano
Preparación:
Tomar las piezas de pollo y retirarles el sobrante de tejido graso, puede eliminarse totalmente la piel si se desea pero cuidar en este caso de no dañar la carne durante la cocción. Adicionarles sal, pimienta y orégano al gusto.
Verter el aceite en una olla gruesa y colocarlo al fuego. Cuando esté cliente el aceite añadir las piezas de pollo y saltearlas volteándolas cada cierto tiempo.
Cuando los trozos de pollo luzcan totalmente sellados, en un bolo aparte mezclar el agua con la miel, mermelada de fresas y vinagre hasta lograr que se disuelvan totalmente todos los ingredientes.
Adicionar la mezcla anterior al pollo y cocinarlo destapado hasta reducir la salsa al menos 1/3 de su volumen, o simplemente cuando a simple vista se muestre espesa y brillante.
Como muestra la imagen en un principio la salsa no tiene un color agradable, sin embargo, poco a poco observarán como se va oscureciendo producto de la caramelización de los azúcares presentes y comienza a oler muy bien.
Durante este tiempo las piezas de pollo deben voltearse para evitar que se peguen y lograr que se cocinen uniformente.
Servir y degustar esta maravilla de pollo al estilo agridulce. En mi caso acompañaron perfecto unos frijoles con arroz al estilo cubano.







