Pizza exquisita y sin levadura

Los cumpleaños de mi amiga de toda la vida son clásicos por varios motivos: la cantidad de personas de diferentes entornos (amigos del trabajo, de la facultad, del club, del barrio, del colegio, etcétera) que reúnen, la barbacoa del fondo con su gran mesa de madera, las reposeras en el jardín del fondo, y la pizza: de deliciosa masa, sin levadura y con muchísima salsa de tomate.

Todos hemos probado pizzas de todo tipo y de muy variados sabores, y todos tenemos una que es nuestra favorita. La de los cumpleaños de mi amiga es, sin dudas, la mía. Aquí comparto contigo la receta, para que la pruebes y descubras en qué posición de tu ranking se ubica.

Ingredientes:

Para la masa

4 tazas de harina
12 cucharaditas de polvo de hornear
Sal a gusto
Un puñado de orégano
375 ml de leche
125 ml de aceite
Aceite extra para mojar la asadera

Para la salsa de tomate

1/2 cebolla picadita
1/2 morrón picadito (opcional)
Sal a gusto
1 litro de pulpa o salsa de tomate envasada
Orégano
Una pizca de azúcar
Agua a gusto (opcional)

Otros
150g de muzzarella

Preparación:

Primero prepara la salsa: pon al fuego una olla mediana con una cantidad de aceite que llegue 1,5cm de altura aproximadamente. Cuando el aceite esté bien caliente échale la cebolla y el morrón picaditos, y sálalos a gusto. Cuando la cebolla quede translúcida, agrega la salsa o pulpa de tomate y la pizca de azúcar. Si te gusta más líquida puedes agregarle agua. Revuelve bien y cuando hierva condimenta con más sal y con el orégano, y retira la olla del fuego. ¡Quedó pronta la salsa!

Mezcla bien la harina, el polvo de hornear, la sal y el orégano. Moja toda la superficie de una asadera (mediana a grande, dependiendo de cuán alta te gusta la masa) con aceite, y pon a calentar el horno. Mezcla la leche con el aceite y, cuando el horno esté caliente, mezcla bien lo líquido con lo seco. Luego estira esa masa en la asadera, y viértele encima la salsa de tomate (sí, ¡con la masa cruda!). Lleva al horno, y cuando la masa esté cocida, y si así lo prefieres, cubre la superficie con fetas de muzzarella. Si quieres mi opinión, esta es la única pizza que queda mucho más rica sin queso. ¡Ojalá te guste!