Sin lugar a dudas, las fresas ocupan un lugar muy importante el día de San Valentín. Son la perfecta alegoría del amor. Entonces se me ocurre que podemos preparar para esta fecha un delicioso y sencillo pastel de fresa glaseado que será la delicia de la familia. No necesitas ser experto en la cocina, basta que sigas cada una de mis indicaciones y te encontrarás de pronto adornando un hermoso y suculento postre, tal como lo hacían las abuelas.
Pastel de fresa glaseado


Ingredientes
- Una concha de pastel horneado
- 3 tazas de fresas
- 1 taza de agua
- 1 taza de azúcar
- 2 ½ cucharadas de maicena
- 1 cucharada de mantequilla
- 5 gotas de colorante rojo (para alimentos)
Preparación
Lava las bayas y quítales la piel. Coloca 2 tazas de fresas en la concha y separa mientras preparas la jalea.
Machaca la taza de fresas restante y cocina en el agua durante 2 minutos. Retira del fuego y cuela. Descarta las bayas cocinadas y reserva el jugo. Agrégale agua hasta completar 1 ¼ taza de jugo.

En una cacerola combina el azúcar y la maicena. Mezcla con el jugo de fresas. Pon a fuego moderado removiendo hasta que espese. Añade la mantequilla y el colorante.
Cocina brevemente y luego cubre las fresas de la concha con esta jalea. Pon en la nevera por al menos 2 horas.

Antes de servir cubre el pastel con nata montada fría y decora con unas fresas.
¿Viste qué sencillo? No dejes pasar esta oportunidad de sorprender a los tuyos en una fecha tan especial: el día del amor. Te lo agradecerán con la más amorosa de las sonrisas.







