La próxima mañana puede ser muy especial para tu familia si para el desayuno le preparas la deliciosa receta que te propongo: pan enrollado de canela. El detalle que hace de este plato algo singular es su consistencia tan esponjosa. Su secreto reside en las cantidades de harina y levadura que vas a utilizar. Pasemos a la cocina y hagamos la magia.
Pan enrollado de canela: un desayuno esponjoso

Ingredientes:
Para la masa
- 1 taza de leche
- ¼ taza de agua
- 2 huevos
- ¼ taza de mantequilla
- 1 cucharadita de sal
- 3 tazas de pan rallado
- 2 tazas de harina
- 1 cucharada de levadura
- 1/3 taza de azúcar
Para el relleno
- 1 taza de azúcar
- ¼ taza de canela
- 1 barra de mantequilla suave
Preparación:
En el tazón de una mezcladora combina la levadura y el azúcar. Mientras en una cacerola calienta la leche, la mantequilla y la sal hasta que la grasa se derrita.
Muy suavemente mezcla este líquido con la levadura. Remueve y deja que descanse por 30 segundos, de modo que la levadura se active.
Pon la mezcladora a velocidad baja y comienza a añadir la harina de pan, a razón de media taza por vez. Cuando hayas incorporado ya 1 taza y media, añade un huevo y continúa mezclando. Cuando acabes con la 1 y media taza restante, agrega el otro huevo.
Al final suma la harina de trigo y sigue mezclando hasta que la masa luzca suave y elástica (3-4 minutos). Aumenta la velocidad de baja a media y mezcla hasta que la masa se suavice completamente y se despegue con facilidad de las paredes del tazón. Debería entonces estar un poco pegajosa.
Coloca estas masas en los moldes y rocía más mantequilla en sus superficies. Cubre y deja reposar en un lugar cálido, lejos de las corrientes de aire, durante 45 minutos más.
Notarás que la masa está lista para hornear porque la masa se hincha y casi llena todo el molde. Vuelve a rociar mantequilla en la parte superior y espolvorea más canela con azúcar.

Coloca la rejilla en el centro e introduce los moldes en el horno precalentado a 180º C durante media hora. Hornea hasta que los panes se doren.
Es maravilloso desayunar con estos panes enrollados con canela, untándoles miel, mantequilla o jalea de frutas. Si sobra algo, puedes hacer más tarde tostadas francesas.
¡Delicioso!





