¿Menta o hierbabuena para los cócteles?

Lo más probable es que nunca te hayas hecho la pregunta que nos planteamos hoy. De hecho, es habitual confundir las dos hierbas que pertenecen además a la misma familia. Quizás porque es algo curioso, y porque puede marcar la diferencia en la preparación de una bebida, hoy queremos contarte algunos de los secretos para decidirte entre la menta o la hierbabuena en los cócteles, y sobre todo, queremos explicar cuáles son las diferencias entre ambas.

La menta: esa gran familia

La menta como condimento, como base o como adorno para la preparación de todo tipo de bebidas es realmente un gran aliado. Pero cuando nos ponemos a especificar las distintas variedades que existen, la menta es en realidad el nombre de la familia, y a partir de ella, aparecen varias plantas muy similares en características, pero que con un poco de atención se diferencian unas de las otras.

Así tenemos que la menta común, a la que todos llamamos por el nombre genérico es la menta spicata. Luego existe una variedad que suele crecer bastante fácil conocida como menta citronella, que tiene un ligero aroma cítrico. Y tenemos también a la que llamamos hierbabuena, aunque no siempre identificándola como tal, sino como sinónimo de la palabra genérica menta.

Hierbabuena, citronella y spicata

Dentro de las variedades más comunes, la hierbabuena es la que ofrece el aroma más suave. Sus hojas son más suaves que las de la menta spicata, que es la que comúnmente encontramos en el supermercado o en los viveros. La spicata añade el aroma más fuerte posible de las tres a la bebida, mientras que elegir la citronella es un acierto para los amantes de los cítricos o en combinaciones que los incluyan, ya que resaltan de forma importante su sabor mentolado pero al mismo tiempo afrutado.