Las flores comestibles: otro ingrediente para tus platos

Dentro de los alimentos de origen vegetal es costumbre consumir varias partes de la planta; normalmente se ingieren las raíces, las semillas y los frutos. Son pocos los alimentos vegetarianos que normalmente consumimos que se derivan de las flores de alguna planta, por ejemplo, tenemos al brócoli, las alcachofas, la coliflor y el azafrán.

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No obstante, aunque no sean muy conocidas, la gran mayoría de las flores que no contienen toxinas naturales se pueden consumir. Sin embargo, no siempre es posible ingerirlas pues las condiciones de cultivo normalmente no tienen en cuenta esta finalidad de consumo, ya que sobre todo se cultivan y comercializan con fines decorativos y se emplean fertilizantes, pesticidas e insecticidas que afectan al organismo de ser incluidos en nuestra alimentación.

Es por eso que las flores con fines de consumo humano deben cultivarse orgánicamente de modo que no se sumen a su composición tóxicos que a largo plazo pueden ser perjudiciales.

Comencemos entonces con las flores de calabaza que se emplean en la gastronomía italiana en muchos casos como relleno de ravioli (especialmente las de la variedad conocida como zucchini). En México se utilizan en recetas tradicionales como los tamales, buñuelos y algunas sopas.

Además, se conoce el empleo de las rosas en postres, ensaladas y salsas para acompañar mariscos. Los geranios también son utilizados porque son capaces de aportar aromas a rosa, menta o manzana, en dependencia de la variedad, por lo que se le añaden a algunas recetas de repostería.

Algunas conocidas como capuchinas que tienen cierto sabor picante combinan muy bien en ensaladas, al igual que los claveles y tulipanes. Se utilizan también las violetas, flores de manzanilla, azahares, jazmines, amapolas, crisantemos, caléndulas que aromatizan bebidas, entre otras.

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Aportan no solo un agradable sabor, sino también aroma característico a la vez que embellecen los platos con sus colores. Pueden presentar un aporte nuricional considerable pues contienen elementos importantes para nuestro organismo como proteínas, carbohidratos y vitaminas. Se han empleado durante muchos años por múltiples culturas como la china, griega e hindú. En muchos casos se elaboran en forma de té, pero a veces forman parte de platos comestibles.

Un ejemplo curioso es cuando cubrimos con huevo las flores de violeta y las espolvoreamos con azúcar, luego se dejan secar durante 1 día y se obiene una deliciosa golosina poco común y muy agradable a la vista.

Investiguemos un poco más en el empleo de las flores comestibles e incorporemos algunos nuevos ingredientes a nuestra dieta diaria acompañándonos de importantes nutrientes y elementos naturales que contribuirán a mejorar nuestra calidad de vida.

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