Como lo prometido es deuda, en este segundo artículo de la colección de Cupcakes, van a poder aprender a elaborar la famosa crema de mantequilla que se suele utilizar para la decoración de los cupcakes. Es una decoración característica que aporta a los muffins un sabor único y permite hacerlos super atractivos, de distintos colores y sabores.
Las delicias de Flor: crema de mantequilla

Hay muchas recetas de crema de mantequilla o butter cream pero les propongo ésta que al menos para mí, nunca falla. Además, no sólo enseñaremos la crema de mantequilla, sino que al partir de un merengue suizo como base de esta crema, también vas a poder agendar todos los secretos de este merengue. Hoy desmitificamos todas las dificultades que se dicen de esta crema con una explicación concreta y detallada. Sin más que decir...¡manos a la obra!
Ingredientes:
Clara de huevo 130 g
Azúcar 250 g
Mantequilla 320 g
Licores varios (cognac, café, chocolate, frutilla, etc)
Esencias (ej. frutilla, almendras, vainilla, etc)
Preparación:
Como primer paso, debemos elaborar el merengue suizo. A diferencia de otros merengues utilizados en pastelería, no comenzamos desde un batido de claras, sino que colocamos en un bol las claras (sin batir) y el azúcar. Llevamos este bol a un baño maría, es decir que apoyamos el bol sobre una cacerola con agua caliente (casi hirviendo). Es importante que el bol de las claras no toque el agua de la cacerola, ya que la idea es que la mezcla de claras obtenga temperatura solo recibiendo el vapor. Revolvemos con un batidor la mezcla, constantemente, para evitar que las claras se cocinen.
Cuando toquemos con los dedos la mezcla y ésta esté tibia y no se sientan al tacto los gránulos de azúcar es el momento de retirar el bol del baño maría para comenzar a batir. Demanda mucho tiempo de batido, por lo cual recomiendo que este paso sea realizado con una batidora eléctrica, es prácticamente imposible hacer este proceso manualmente. Debemos batir el merengue hasta que esté firme, casi frío y bien brilloso.
Por otro lado, cortaremos la mantequilla en cubitos y la mantendremos a temperatura ambiente un rato. El punto de la mantequilla necesitamos que no sea rígida ni blanda, sino "plástica". Es un punto en el que la podemos manejar sin que se parta, ni lo suficientemente blanda para pegarse en los dedos: maleable.
Iremos agregando de a poco los trozos de mantequilla al merengue, siempre batiendo. La mantequilla se irá incorporando y el merengue irá tomando consistencia. NO agregues mucha mantequilla junta, corres un importante riesgo de que se corte la preparación y la eches a perder.
Posiblemente en algún momento durante el agregado de la materia grasa, tendrás la sensación que la mezcla se corta, pero no la descartes y comiences una nueva, continúa batiendo porque enseguida se unirá y obtendrás tu crema lista para usar. Así quedará la crema una vez finalizada. Debe tener cuerpo y mucho brillo. A la vista se notará suave, cremosa, lisa y aireada. Si tu buttercream cumple todas estas características, te ha quedado perfecta.
Este es el momento para agregar el sabor y el color. Para ello, debes usar solo unas gotas de la esencia o licor elegido, ya que suelen ser bastante intensos. En el caso de querer colorear la crema, utilizaremos colorantes comestibles, que se consiguen en cotillones, casas de repostería, o cualquier tienda especializada en decoración de tortas. Suelen ser muy económicos y vienen en muchos colores.
Siempre recomiendo que si estás comenzando en el mundo de la decoración, te compres sólo los colores primarios: amarillo, azul, rojo. Pues no necesitas comprar 10 colorantes y, sin embargo, podrás obtener infinitos colores. Son muy rendidores porque se usan de a muy poquita cantidad. Ademas es preferible colocar poco colorante y despues agregar más que excedernos y no poder rebajarlo. Sólo utiliza la punta de un cuchillo o escarbadientes para tomar una muy pequeña cantidad de colorante y colócalo en la mezcla.
Continúa batiendo hasta que se haya teñido toda la crema (excepto que escojas un tono marmolado entonces no es necesario mezclar hasta homogeneizar por completo). Hay quienes prefieren los tonos fuertes para que las decoraciones se luzcan más. Otros eligen colores más bien pasteles y delicados. A mi criterio, esto depende de cada evento. También el pico que coloquemos en la manga lo podremos elegir: los hay rizados, lisos, gruesos, angostos, etc. Considero que los cupcakes quedan más lindos y llamativos cuando tienen una buena cantidad de crema de manteca, resultan más vistosos.
Finalmente, decoraremos los muffins ya fríos con la crema lista. Para decorar hay múltiples opciones. En este artículo les propongo una decoración bien simple, como es el caso de las golosinas. Haremos un abundante copo de la crema ya saborizada y coloreada y le "pincharemos" golosinas. Hay gomitas, palitos bañados, bombones, confites, entre otros, para que conviertas a tus cup en una opción divertida y deliciosa.
¡Espero que te resulte útil esta receta y sorprendas a tus invitados en la próxima reunión!
Secretitos:
* La mantequilla debe ser de muy buena calidad, esto quiere decir que conviene que esté compuesta por una alta proporción de materia grasa y muy bajo porcentaje de agua.
* Recuerda que la mantequilla absorbe muy fácilmente los olores y sabores, entonces cuando conserves tus cupcakes, es conveniente que los mantengas en la heladera/refrigerador y alejados de olores que puedan haber en su entorno, para ello, envuélvelos en algún envase hermético.



