Bienvenidos nuevamente al espacio en el que logramos juntos maravillosas recetas. La de hoy es una muy práctica para tener siempre en casa.
Jalea de uvas

Pero antes, quiero que me cuentes cómo te ha ido con la receta de pan con pasas y canela que intentamos la última vez.
En el fondo de casa tenemos una vid o parral de uvas tintas, de esas que se les sale la cáscara, por estos lares se las conoce como ¨chinche¨ la verdad es que desconozco si tienen otro nombre, lo cierto es que son bien oscuras, dulzonas, con un toque ácido y muchas semillas.
En el verano, cuando da uvas, no damos abasto de comer e incluso regalar uvas, este año particularmente dio mucha fruta, así que busqué una alternativa para usarlas, la que más me gustó fue la jalea de uvas, no es tan pesada como la mermelada y no tiene cáscaras o semillas.
Cocinar con estas uvas no era una buena opción, tienen muchas semillas así que cortarlas y sacarlas como para hacer una torta o muffins no era una buena alternativa. Busqué diferentes recetas y la que más me gustó por su simplicidad es la que te voy a compartir que debo reconocer es la mezcla de varias recetas.
Jalea de uvas
Ingredientes:
- 1 kilo de uvas tintas
- 250 gramos de azúcar
- Jugo de 1/2 limón
- 1 sobre de gelatina sin sabor

Preparación:
Lava las uvas y saca del racimo. Coloca las uvas en una olla junto con el jugo de limón. Lleva a fuego medio bajo y cocina por 20 minutos removiendo de vez en cuando.

Pasados los 20 minutos de cocción hay que colar la preparación. Desecha las cáscara y semillas y el líquido colócalo nuevamente en la olla.

Agrega el azúcar y gelatina y cocina hasta que se disuelvan.

Retira del fuego y deja enfriar removiendo de tanto en tanto.
Esta jalea se debe conservar en el refrigerador y como lleva poca azúcar no tiene una vida útil demasiado larga.
Espero que la prepares, puede ser el acompañamiento perfecto para acompañar el pan integral con semillas o también puedes probar la receta de pan lactal para tener un desayuno perfecto.




