Guayabita del Pinar, el licor de Vueltabajo

Para orgullo de los pobladores de la provincia de Pinar del Río, Cuba, en el territorio de Vueltabajo, surge el licor guayabita. Este delicioso y curioso licor le encanta a todos por su singularidad y exquisitez. Por esta razón ha sido beneficiado con varios premios y alabanzas en gran parte del mundo. No se incluye dentro de ninguna de las clasificaciones conocidas para las bebidas alcohólicas, por lo que sencillamente es un licor único en cuanto a su origen y producción.

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En el que pudiera ser uno de los entornos naturales más bellos de las Antillas, crece de manera silvestre cerca de los pinares un pequeñísimo fruto conocido como Guayabita del Pinar. Durante la época de la colonia, algunas familias españolas se asentaron en las orillas del río Cuyaguateje para cultivar el tabaco que tan maravillosamente crece en esa zona.

De alguna manera, con un origen poco conocido, los vegueros de la zona comenzaron a mezclar el aguardiente con este fruto que crecía en abundancia por los alrededores. Ellos acostumbraban a beber algún que otro licor para aliviar un poco las dificultades que le confería a su trabajo el clima de las frías mañanas.

Don Lucio Garay Zabala era un ciudadano español que había viajado a la isla de Cuba para hacer negocios y mejorar la situación económica de su familia. Él llevaba algún tiempo incorporado en una sociedad junto a su hermano Fulgencio, donde habían patentado algunas marcas de bebidas alcohólicas.

Luego de la ruptura de su sociedad común, conoció la existencia de este licor artesanal y comenzó su ardua tarea de perfilar su proceso de fabricación y la comercialización del mismo.

Imagen Wikimedia

Existen dos variantes de este producto, la conocida Guayabita del Pinar dulce y la seca, por lo que se produce incluso para todos los gustos. El punto común es la presencia en el fondo de cada botella, de un fruto pequeñito que le confiere a este inigualable producto su tan especial sabor.

Actualmente continúa produciéndose en la misma región que tuvo sus orígenes. Los frutos deben ser cosechados en los meses de julio y agosto. Además se debe tener un absoluto cuidado en la conservación y mantenimiento de los mismos.

No es fácil de conseguir, pero recomiendo que alguna vez en la vida tengan la oportunidad de degustar esta maravilla del mundo de los licores.

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