El queso es uno de los elementos más versátiles con los que conseguir una textura increíble y un sabor alucinante en tus comidas. Pero, aún pese a ello no todo está permitido en el uso de este ingrediente. Hoy queremos mostrarte algunos de los crímenes que deberías evitar en tu cocina.
Estos son los címenes que no deberías cometer con el queso

Servir el queso a la temperatura no adecuada

El queso es casi como el vino. Cuando se requiere una buena presentación, así como el mejor sabor, en realidad la temperatura cobra un papel fundamental. Recuerda saber el tipo de queso que tienes y mantener la correcta en cada uno de ellos.
No guardar el queso en plástico en la nevera

Si utilizas un trozo de queso pero te sobra, lo mejor es que lo guardes en la nevera y lo consumas en los días siguientes. El plástico es la mejor manera de hacer que se conserve bien sin que pierda propiedades.
Olvidarte de la nevera en algunos tipos de queso

Hay algunos tipos de queso que hacen imposible su almacenamiento en el exterior y requieren de frío para estar en óptimas condiciones. Un buen ejemplo de ello es el mozzarella fresco que requiere de frío para mantener su textura y condiciones.
Guardar los quesos en papel

La mejor manera para poder conservar los quesos es utilizar papel plastificado. El uso del papel hace que el queso pueda perder sus cualidades porque acaba empapándose de su suero y hace realmente imposible que se mantenga fresco.
No nivelar el corte

El corte del queso puede traer de cabeza a más de una persona. Sin embargo, no nivelar el corte del queso es un gran error que finalmente hará que pierdas un montón del ingrediente y que la presentación sea o bien mediocre o bien mal.
Como ves, algunos de esos crímenes que se cometen con el queso son bastante habituales y deberías plantearte darle la vuelta para conseguir evitarlos a toda costa. ¿Cometes alguna otra atrocidad cuando utilizas queso en la cocina? Y si quieres más, prueba estos 12 platos originales con queso sin cometer ninguno de estos errores.
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