Espectaculares bocaditos de queso

Estos bocaditos de queso son ideales para alguna reunión relajada con amigos o familia. Se preparan al horno, son fáciles de hacer (sólo debes tener en cuenta las horas previas de refrigeración) y muy prácticos de servir a tus invitados o familia. Te recomendamos llevarlos a la mesa en una bandeja grande y ofrecer diferentes dips para untar en los bocaditos de queso. Si quieres algunas recomendaciones, prueba con guacamole, tapenade de aceitunas, dip cremoso de orégano o la gran variedad que encontrarás en el recetario de ElGranChef.

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Ingredientes:

170g de queso duro de buena calidad, finamente rallado (por ejemplo queso cheddar)

55g (4 cucharadas) de mantequilla, blanda

100g de harina

1/4 cucharadita de sal

1/4 cucharadita de paprika

Un chorrito de leche o crema si es necesario (ver debajo)

Preparación:

En un bowl mediano, combinar el queso, la mantequilla, la harina, la sal y la paprika. Mezclar hasta formar una masa. Si la textura queda demasiado blanda y arenosa (lo cual dependerá del queso usado), agregar un poco de leche o crema, según sea necesario. Puede usarse para este punto un robot de cocina de mano o una procesadora.

Dar a la masa forma de cilindro, cubrir con papel film y refrigerar hasta que esté lo suficientemente firme para ser cortado en rebanadasfinas (de 1 hora en adelante; algunos quesos tardarán más). Si necesitas acelerar el proceso, puedes usar el congelador unos 20 minutos.

Precalentar el horno a temperatura media (180º) y forrar una placa para horno con papel manteca o usar una placa siliconada.

Rebanar muy finamente el cilindro de masa (unos 2 mm por rodaja) y colocar las rodajas en la placa de horno. Dejar un poco de lugar entre una y otra ya que se expandirán un poco. Mientras una tanda se hornea, vuelve la masa al refrigerador hasta que debas volver a rebanarla.

Espolvorear los bocaditos con sal y paprika y hornea durante 10-14 minutos, hasta que se doren. Dejar los bocaditos reposar durante un minuto sobre la placa antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen. Servir fríos.

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