El fin de decantar un vino es oxigenarlo y también para que se sedimente, muchos vinos no necesitan de este proceso, pero otros si, veamos cuales lo necesitan.
Consejos para decantar un vino

Los vinos que requieren oxigenación son aquellos que tienen muchos taninos, como por ejemplo los vinos jóvenes tintos ya que de vuelven más sedosos y los añejados que tienen sedimentos.
Pero, en algunos casos no basta con dejar la botella abierta ya que la cantidad de oxígeno que ingresa no es suficiente. Los vinos de más de siete años de guarda forman un sedimento amargo y para evitar que llegue a la copa y a nuestras bocas hay que decantarlo.
Ahora bien, para decantar un vino hay que tener en cuenta algunas cosas:
Un día antes de decantarlo es necesario dejar la botella de pie para que el sedimento se vaya al fondo.
Para poder servir el vino sin que caiga el sedimento en el decantador se puede utilizar una vela para ver a través del vidrio oscuro de la botella y saber en qué momento el sedimento está llegando al cuello.
Los vinos que no se decantan son: los blancos, salvo unas los Borgoña o los Alsacia, tampoco los espumosos, los rosados y los Pinot Noir.









