El paladar adora las texturas crujientes y mucho mas aún cuando a ese alimento se lo combina con una textura cremosa o tierna, dado que el contraste hace que la degustación se disfrute. En algunas ocasiones, el sabor suele sumarse a ese tipo de textura crujiente, como ocurre con el pescado, el lomo de pescado o el filete, cuando son cocinados a la plancha, ya que mantiene su carne bien jugosa, tierna y crujiente en su exterior.
Cocina ya tu pescado con la piel crujiente
Por:Univision
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¿Cómo preparar el pescado antes de cocinar?
Cuando vas a un restaurante y te sirven un delicioso plato de pescado, lo primero que miras es su exterior. Por tanto, si la piel está tostada seguramente ya sabrás la textura que posee, como así también te darás cuenta si se encuentra muy blanda y pálida. Sin embargo, si deseas que todos tus comensales disfruten de un rico pescado, lo mejor es que aprendas a prepararlo con la piel crujiente.
Para que salga crujiente, deberás reducir el contenido del agua del pescado y para ello, tendrás que secarlo muy bien con servilletas de papel absorbentes antes de proceder con la cocción. No obstante, para potenciar aún más la extracción del agua, será necesario que dispongas el pescado sobre una tabla para luego salarlo por ambos lados.
Es aconsejable que se deje reposar al menos 15 minutos para que la sal pueda actuar. Luego, deja secar e intenta sacar la humedad.
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¿Cómo cocinarlo y emplatarlo?
Pon un poco de aceite de oliva en una sartén y llévala a temperatura elevada. Apoya el pescado en la sartén dejando abajo la parte de la piel y dejando que la misma quede crujiente. Una vez que percibas esto, dalo vuelta y deja que se cocine perfectamente.
Para presentar el pescado lo mejor es que lo hagas con la piel hacia arriba, para que además de quedar lindo a simple vista, pueda mantenerse crujiente y no humedecerse o ablandarse si se encuentra al revés.
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Propiedades del pescado
Por lo general, el pescado no es un alimento demasiado incorporado en la dieta semanal, y eso está muy mal, pues tiene una parte nutricional muy completa y excelentes propiedades curativas.
Las proteínas son superiores a la carne roja y por tal motivo, se puede digerir de una mejor manera, dado que más allá de poseer grasas poli insaturadas, contiene una cantidad mucho más disminuida de tejido fibroso por lo que se recomienda en niños y ancianos.
Tiene poca cantidad de hidratos de carbono y una enorme cantidad de minerales y vitaminas, que juntas con el hierro hacen que sea un alimento cardiosaludable.
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